Ekhi, la perra de la Diputación de Álava que detecta lobos, se entrena ahora para localizar cadáveres de animales

Vitoria-Gasteiz

Se llama Ekhi, es una perra pastora belga que ayuda a la Diputación foral de Álava a cuidar el medio ambiente rastreando la presencia de lobos en las montañas alavesas. En 'Hoy por Hoy Vitoria' hemos paseado con la perra y su instructor Alberto Tirado por el parque de Olárizu. Tirado le está adiestrando en nuevas habilidades, como la detección de cadáveres de animales para lucha contra su envenenamiento o los fallos en las líneas eléctricas, que pueden provocar su muerte.

Ekhi va a cumplir ya dos años. Según Tirado, los pastores belgas "son unos perros perfectos para trabajar con ellos" por su capacidad de trabajo y de crear un vínculo muy fuerte con su guía. El entrenamiento de Ekhi debe parecerle un juego, cuenta. "Ella no tiene que tener la conciencia de que está trabajando, sino de que tiene que ser un juego. Entonces, lo que le hacemos es mostrar, que focalice sobre el olor diana que queremos que encuentre, y después se le premia o con comida o con algún juego".

Detectar excrementos de lobo

El objetivo del entrenamiento es que Ekhi detecte por el olor excrementos de lobo. "El olor diana lo tiene interiorizado, lo reconoce, y es capaz de señalar un excremento de lobo y discernirlo de uno de perro, de zorro o de otros carnívoros que podemos encontrarnos en el campo" cuenta Tirado. "No es que hayamos descubierto nada nuevo, porque los lobos andan por los montes que han andado siempre, la zona oeste de Álava que limita con Burgos, pero sí que es verdad que nos ayuda a localizar que en ese momento ha podido pasar un animal. Lo que sí que ha localizado Ekhi es por qué zona han pasado los lobos,", explica. Según Tirado, Diputación no busca saber por dónde pasan, porque suele usar caminos habituales, "sino que podamos hacer una detección temprana en zonas no habituales y podamos hacer una gestión de estos animales".

La novedad es que Tirado ha empezado a adiestrar a Ekhi en la detección de cadáveres de animales. "Lo que pretendemos es que ella, cuando encuentre un cadáver de un animal, lo señalice. Esto nos abre un abanico bastante amplio en la gestión del medio natural porque un animal puede haber muerto por causas naturales o no tan naturales. Lo que se trata es de ver qué le ha pasado a ese animal, lo recogemos siguiendo un protocolo, se lleva al centro de Martioda donde se le realiza la necropsia y ahí nos dicen si este animal ha tenido una muerte que puede ser atribuible al ser humano y, por lo tanto, puede haber una actuación por parte de la administración o es una muerte natural". Se trata de poder reaccionar, sobre todo, ante envenenamientos, pero también electrocuciones, impactos contra edificios, cristaleras, etc.

"Por ejemplo, si hacemos una inspección de una línea eléctrica, para ver si esa línea eléctrica ha tenido un impacto en la fauna, puede que plumas y huesos de las aves sean muy difícil de encontrar porque igual están tapados por la vegetación. Bueno, Ekhi los va a encontrar", explica Tirado, que recuerda que las líneas eléctricas tienen un impacto muy grande en la avifauna del territorio.