"Las músicas que he conocido me han hecho ser lo que soy": Juan Mari Beltrán, premio Manuel Lekuona

El folclore de un lugar son aquellos elementos, normalmente artísticos, que conforman la seña de identidad de un territorio. Dentro de ese folklore, la música es fundamental. Las notas, las melodías hacen que te puedas trasladar a cualquier lugar en cualquier momento. En el País Vasco, la txalaparta, el txistu, la alboka o la gaita son los instrumentos que hacen sonar esas melodías. Pero la música es algo infinito. Todo el mundo puede hacer música. Eso sí, estudiar esas notas, esas melodías, los lugares de donde vienen, incluso el material de los propios instrumentos está al alcance de muy pocos.

Juan Mari Beltrán es músico, musicólogo y ha sido durante años profesor de alboka, dulzaina, txalaparta y txistu en la escuela de música de Hernani. Por su trayectoria se le puede considerar también investigador, promotor y una de las figuras más importantes de la música popular vasca. Ha publicado numerosos trabajos en el campo de la investigación de instrumentos y músicas populares, así como el disco y la película 'Euskal Herriko Soinu Tresnak' , considerados como uno de los más importantes documentos de la organografía popular vasca.

Premio Manuel Lekuona

El premio otorgado por Eusko Ikaskuntza es un reconocimiento a la obra de personalidades de la cultura vasca que este año ha sido otorgado a Juan Mari Beltrán tras toda una vida dedicada al folclore vasco y a unir la cultura tradicional con la contemporánea. "Todas las músicas que he conocido me han hecho ser lo que soy. Todas las historias, las culturas", ha afirmado el músico en 'Hoy por Hoy San Sebastián'. Ha conocido diferentes caseríos, casas y rincones del mundo que, a pesar de tener diferentes culturas, costumbres y tradiciones, compartían algo: la música.

Soinuenea Fundazioa

Lo que hoy se conoce como Soinuenea Fundazioa tuvo sus inicios hace mucho tiempo. Todo comenzó gracias a Juan Mari Beltrán: "Desde muy joven empecé a recoger grabaciones y fotografías relacionadas con la música y veía que había instrumentos similares al txistu en Inglaterra", ha explicado Beltrán. Todo lo que iba conociendo sobre la música en todo el mundo lo iba recopilando, ya fuera un libro, una grabación, una imagen o un instrumento. En 1980 había reunido tanto material que no le entraba en casa y fue en 1989 cuando redactó el primer anteproyecto de "algo así como un centro de documentación". Fue en el verano de 1995 cuando el Ayuntamiento de Oyarzun dio el visto bueno y asumió el proyecto. En marzo de 2002 nació el museo Soinuenea Herri Musikaren Txokoa, al que han acudido miles y miles de visitantes, así como investigadores.

Soinuenea Fundazioa enseña música a través de conciertos o de clases en Oyarzun. También tiene el ya mencionado museo donde hay más de 2.000 instrumentos, alguno, muy peculiar: "Las castañuelas de piedra son dos piedras recogidas del río. A la gente le resulta muy extraño cuando las ve, pero es uno de los instrumentos más conocidos del mundo en los cinco continentes, se tocan las castañuelas de piedra", ha comentado Beltrán.

Concierto en el museo de San Telmo

Juan Mari Beltrán, además de recibir el premio Manuel Lekuona y estar en proceso de terminar el tercer tomo de la Enciclopedia de los instrumentos de la música popular vasca, prepara el concierto en el Museo de San Telmo el próximo 12 de abril. Invita a sumergirse en la música popular vasca a través de canciones, melodías, bailes y sonidos instrumentales. Durante el concierto se podrá escuchar instrumentos sonoros y músicas que han sido utilizados en celebraciones tanto públicas como familiares en algunas regiones de Euskal Herria, así como nuevas melodías creadas con estos instrumentos.