Lucas Gortazar, investigador en políticas educativas, apunta a la necesidad de un impulso moral para el profesorado vasco: "Reconocimiento, no solo dinero"
El director del área de Educación del centro de políticas económicas de ESADE destaca que la clave para mejorar la situación del profesorado está en un sistema que reconozca su labor y ofrezca una carrera profesional real

Lucas Gortazar, investigador en políticas educativas, apunta a la necesidad de un impulso moral para el profesorado vasco: "Reconocimiento, no solo dinero"
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El profesorado de Euskadi atraviesa momentos complejos. Aunque Lucas Gortazar, investigador especializado en políticas y reformas educativas y director del área de Educación del centro de políticas económicas de ESADE, ha aclarado en Hora 14 Euskadi que no se puede hablar de una crisis, aunque sí reconoce que la situación actual del profesorado está lejos de ser ideal. Con cada vez más exigencias de las familias, la administración y los propios estudiantes, los docentes se enfrentan a una carga de trabajo creciente. "El profesorado está asediado", afirma Gortazar, subrayando que el entorno actual requiere mucho más de los educadores sin ofrecerles un apoyo proporcional.
A pesar de esta situación, el investigador destaca que el profesorado en Euskadi es de buena calidad atendiendo a diferentes criterios de nivel internacional. Sin embargo, el trabajo con los menores es cada vez más complejo y la clave está en saber cómo incentivarles: "La pregunta es cómo podemos lograr estimularles, incentivarlos para ser mejores, cómo podemos ayudarles a ser mejores", explica.
Reconocimiento moral
La educación pública se enfrenta últimamente a diversas huelgas y, aunque admite estar un poco "desconectado" de las principales demandas, para Gortazar la solución debe ser exclusivamente económica, aunque las condiciones laborales son clave, sino que debe incluir un reconocimiento moral más amplio, tanto por parte de sus colegas como de los directores y las familias. Este tipo de reconocimiento podría ser el empujón necesario para que los docentes, que actualmente están desbordados, recuperen la ilusión por su trabajo.
En cuanto a la inversión económica en educación, Gortazar asegura que Euskadi invierte "razonablemente bien" en su sistema educativo, con una cifra por alumno que supera en un 70% la media del resto de comunidades autónomas, en torno a 11.000 euros por alumno al año. Sin embargo, recalca que lo que realmente importa es cómo se organiza el trabajo dentro de los centros educativos. "Es necesario ofrecer una carrera profesional real, desde la selección hasta la formación inicial, el acceso y la integración en los centros", afirma. Según Gortazar, actualmente la carrera docente es "plana", lo que genera un desgaste y desmotivación entre los profesionales, por lo que aboga por un sistema que brinde un acompañamiento cercano y les permita avanzar profesionalmente.




