Ikerbasque prepara sesiones informativas para intentar atraer a científicos estadounidenses desencantados con Trump

Bilbao

Los últimos recortes de Donald Trump y las trabas que el presidente de EEUU está imponiendo a la investigación han provocado una oleada de indignación en la comunidad científica estadounidense. Son muchos los investigadores desencantados con un gobierno que parece menospreciar el valor de la ciencia y eso ha abierto una ventana de oportunidad para intentar ficar a estos científicos que ahora miran a Europa como un escenario favorable para proseguir con sus investigaciones.

Sesiones informativas para atraer científicos

La semana pasada los ministros de ciencia de 10 países europeos, incluida España, enviaron una misiva a la comisión europea del ramo pidiéndole que dedique fondos y esfuerzo para intentar atraer a estos científicos que trabajan en Estados Unidos al viejo continente, y Euskadi no quiere quedarse atrás.

Actualmente trabajan en Ikerbasque 400 investigadores, de ellos 7 son estadounidenses, pero hay otros 46 que han desarrollado gran parte de su trabajo en ese país, por lo que en torno al 11% del equipo investigador ha pasado por EEUU. El director de Ikerbasque, Fernando Cossío, es consciente de que ahora es un buen momento para intentar aumentar esta proporción y ya están organizando acciones para intentar ficharles.

Aunque la iniciativa está aún poniéndose en marcha, Fernando Cossío adelanta que Ikerbasque "está planificando eventos con sesiones informativas para personas que están trabajando en Estados Unidos y que se han formado aquí y ver si les interesaría volver". La dirección de Ikerbasque ha preguntado ya a varios de sus científicos que han trabajado en EEUU su disposición a participar en estas sesiones para contar su experiencia.

Científicos que trabajan en EEUU están llamando a Euskadi

Uno de los que han sido invitados a participar en esas sesiones informativas que se están preparando para contar su experiencia es Iban Ubarretxena (Director and Group Leader at Biofisika Institute (UPV/EHU, CSIC), que estuvo 17 años trabajando en Estados Unidos, primero en la Universidad de Yale y luego en Nueva York, la mayor parte del tiempo en el Hospital Monte Sinaí. Ubarretxena regresó a Euskadi en 2018 y reconoce que en las últimas semanas ha recibido llamadas de conocidos suyos que viven en Estados Unidos y buscan información sobre la posibilidad de venir a Euskadi.

Y es que nuestro país tiene mucho que ofrecer a estos científicos desencantados con la política de Trump, especialmente en campos como la ciencia y la computación cuántica, la neurociencia o la IA, donde los equipos vascos son capaces de competir con cualquier grupo internacional.