La Cabalgata que animó la víspera de San Prudencio en 1956

Vitoria-Gasteiz

En 1955 las sociedades recreativas y gastronómicas vitorianas, con la cooperación del Ayuntamiento, organizaron como novedad una retreta nocturna, a fin de animar la noche de la víspera de San Prudencio. Tras la retreta oficial y la cena, charangas con su música y bandas de txistularis recorrieron las calles de la Vitoria, lo que supuso que una parte importante de gente saliera de casa y se concentrara en las aceras para contemplar su paso, registrándose en las calles, en los bares y en las cafeterías un ambiente alegre y cordial. Aquello gustó, y al año siguiente se desarrolló un evento parecido, pero más completo.

La Cabalgata

El 7 de abril de 1956, la Comisión Municipal de Festejos y los representantes de las sociedades populares recreativas, se reunieron en el Ayuntamiento con el fin de ultimar el programa de festejos con motivo de la fiesta del patrón de Álava. Como continuidad a la celebrada el año anterior, se acordó incluir en el mismo una marcha nocturna, que recibió el nombre de "Cabalgata de la comida del Gargantúa", la cual se celebraría tras finalizar la retreta a las diez de la noche, dando protagonismo al singular personaje, que era y es atracción de los niños en las fiestas de La Blanca.

La idea de realizar el desfile mencionado correspondió a las sociedades gastronómicas, llevando la iniciativa “La Concordia”, que quince días antes de la fiesta del patrón, con el fin de organizar la marcha, se reunió en su domicilio social de la calle Francia, con el resto de sociedades y con representantes de las diferentes cuadrillas de blusas que salían en las fiestas de Gasteiz,.

Tal como se había planeado, después de la retreta del día 27 salió por vez primera y única la mencionada cabalgata. Dio comienzo la marcha en el Parque de Bomberos, situado entonces junto a la iglesia de San Vicente, bajando por la cuesta del mismo nombre, transitando seguidamente por las calles Cuchillería, Txikita, Portal de Arriaga, Campo de los Sogueros, Siervas de Jesús, Diputación, General Loma, General Álava y Dato, para concluir en la Plaza Nueva.

En la cabalgata figuraban representaciones de cada una de las cinco sociedades existentes entonces, que por orden de antigüedad eran las siguientes: “ La Globa”, la mas antigua, con domicilio en la calle Francia; “Olárizu”,la segunda en antigüedad, que tenía su sede en la plaza del Matxete; “Zaldibartxo”, la tercera, con domicilio en la calle San Prudencio; “Zaldiaran”, la cuarta, situada en la calle Los Herrán; “El Caserío”, la quinta, creada en 1956, que tuvo una vida muy corta, con sede en la actual calle Los Herrán.

Si bien se trataba de una cabalgata y no de una tamborrada, miembros de las sociedades citadas desfilaron vestidos de cocineros, portando grandes cucharas, cuchillos y tenedores de madera de gran tamaño, emulando a sus colegas de Donostia. Dos de los sukaladaris viajaban introducidos en una gran olla rodante, empujada por sus compañeros.

Encabezaba el desfile la carroza del gargantúa, cuya base estaba adornada con los escudos de las cinco sociedades organizadoras, figurando dos cocineros a ambos lados de su bocaza. En la mesa del tragantúa iban abundantes viandas artificiales, completando la escena un enorme cigarro-puro sujetado en la mano izquierda del personaje, que expelía un humo espeso. Unos reflectores iluminaban su grotesca figura y a los lados de la carroza, desfilaban muchachas del grupo de danzas Txirinbil, típicamente ataviadas de “meskas”, portando teas de brea encendidas, al igual que todos cuantos en la cabalgata iban.

Desfilaba también, como en las fiestas de Vitoria, una representación de las cuadrillas de blusas con su típica indumentaria, entre los que detectamos a miembros de “Los Tímidos”, que acompañaban con el sonido de sus bombos y tamboriles, a las bandas de música y txistularis. Un grupo de dantzaris de Txirinbil desfilaba ejecutando la danza del Katximorro, personaje muy arraigado en los festejos que se celebran en pueblos de La Rioja Alavesa, como Oion, Laguardia, Elciego y Labastida.

Como se observa, una comitiva con marcado acento alavés, por la presencia del gargantua, los blusas y el katximorro.

En un vídeo, mostramos las fotografías que sobre aquel evento conserva el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz.

Una vez finalizada la cabalgata, el rapsoda Pio Fernández Cueto , considerado como uno de los principales recitadores de poesías del Estado, recitó de forma admirable el poema “La Cena”, de Baltasar de Alcázar.

La Globa

La Globa, la principal impulsora de la cabalgata, es la sociedad gastronómica más antigua de Álava. Se fundó en octubre de 1933, con el nombre de “Gure Txokoa”, estableciéndose en un piso de la calle Olaguibel 2, con vistas a Correos, en el edificio de viviendas que había construido poco antes la Caja de Ahorros Municipal. En ese local estuvieron instalados once meses, trasladando su sede posteriormente a otro lugar. Uno de los motivos del traslado pudo ser el excesivo ”entusiasmo” que los socios ponían en sus reuniones gastronómicas, que a veces molestaba a los vecinos. En mayo de 1934 el gobernador civil recibió a una comisión de residentes de las casas de la Caja Municipal, integrada por los señores Espada, Ullibarri y Calvillo, “para renovar sus protestas por los continuados escándalos de que es teatro diario la sociedad La Globa”. Con este nombre se conocía popularmente a “Gure Txokoa”.

El articulista “Bisigure” escribió respecto a esta sociedad en 1952, en la revista “Eusko Deya - La Voz de los Vascos en México”, lo siguiente: “Conocí "La Globa" hace muchos años, cuando bullía en su iniciación —frente a Correos-- con cierto sarampión de “coricos" y bálsamo ruidoso de alegría sin concentrar. Pero luego se fue haciendo más serena y asentada; internamente elocuente, y con cierta filosofía al "ajoarriero" digna de los castizos babazorros de garbo, que, sobre libar el mejor mosto de la Rioja, ingurgitan (1) cumplidos manjares, dando dos de pecho con sordina alavesa.”

En septiembre de 1934 ya estaban instalados en un nuevo local, situado en la calle Francia 6 bajo. Dado que a la primitiva sociedad se la llamaba popularmente “La Globa”, ese fue el nombre que se adoptó para el nuevo emplazamiento, tras desecharse la idea de nombrarla como “La Casa de Celedón”, que algunos sugirieron. Cuando se fundó la sociedad eran 50 los socios y en la nueva sede ya pasaban de 100.

El nuevo local fue inaugurado oficialmente el lunes 10 de septiembre de 1934, el día de la romería de Olárizu, con un programa muy completo. Comenzó con una comida en la sociedad en la que se sirvió “café y copa”; seguidamente los socios se trasladaron en autobús a visitar el embalse del Gorbea, que suministraba el agua potable a la ciudad; a continuación acudieron a la campa de Olárizu a disfrutar de la romería que allí se celebró, -como es tradicional todos los años-, donde dieron buena cuenta de un bocadillo acompañado de unos buenos tragos de vino; finalmente tras regresar de la campa con los romeros, a las ocho y media de la noche se sirvió una cena en la sociedad. Completo programa gastronómico, el del estreno de la nueva sede.

Ahora la sociedad se denomina oficialmente “La Concordia”, nombre con el que figura inscrita desde 1951, aunque se sigue conociendo como “La Globa”, y continua en la calle Francia. A lo largo de su historia, ha tenido también el nombre de Gasteiz.

El compositor Mariano San Miguel, autor del pasacalles “Celedón”, compuso un himno dedicado a la sociedad titulado ¨La Globa”, que incluye en la letra un estribillo que dice:

La globa, la globa, la globa

No hay en Vitoria nada mejor

La globa, la globa, la globa

desde los tiempos de Celedón

(1) Engulle