"La ubicación del edificio del Basque Culinary Center en Lakua no es lógica"

Vitoria-Gasteiz

"Soy incapaz de entender la ubicación, no es lógica". Así de tajante se muestra Pablo Ortiz de Zarate, presidente del Colegio de arquitectos de Álava, valorando la ubicación del edificio del Basque Culinary. La sede del Campus EDA Drinks and Wine se ubicará en Lakua, en una parcela al lado de la estación de autobuses. Para los profesionales agrupados en el Colegio la elección de este emplazamiento es una "oportunidad perdida" para revitalizar una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, la almendra medieval.

Ortiz de Zárate apunta a que la llegada del Basque Culinary Center es "una opción que nos la han regalado y no hemos sido capaces de sacarle todo el partido que hubiéramos podido obtener". Considera que el centro, con su proyección nacional e internacional, podría haber sido un "elemento tractor" para revitalizar el Casco Viejo. Según el presidente del Colegio de Arquitectos, esta ubicación habría sido la oportunidad perfecta para integrar un equipamiento de estas características en el corazón histórico de la ciudad: "supongo que sería la opción más fácil pero hay veces que igual lo que hay que hacer es dar un paso de compromiso con la ciudad". Ortiz de Zarate considera, además, que de ese modo se podría haber dado vida y uso a alguno de los edificios vacíos y deteriorados de la almendra. Coindice con el diagnóstico Alberto García-Yela, vocal del colegio: la elección de un emplazamiento en una parcela "anónima detrás de un montón de edificios" no solo es menos adecuada.

Una nueva ARICH

En cuanto a la rehabilitación del Casco Viejo, tanto Pablo Ortiz de Zárate como Alberto García-Yela coinciden en la necesidad de establecer una "oficina de rehabilitación" exclusiva para el Casco Viejo. Ortiz de Zárate apunta a que "el casco histórico tiene unas condiciones socioeconómicas muy complejas" y que su tratamiento no puede ser el mismo que el de otros barrios. García-Yela, además, pide que dada la especificidad de esta zona de la ciudad, esa oficina sea flexible. Según él, "la rehabilitación requiere flexibilidad" y no puede ser tratada con la misma rigidez que otras áreas de la ciudad. Ambos coincidieron en que una oficina dedicada exclusivamente a esta tarea sería clave para facilitar el proceso de regeneración y adaptarlo a las necesidades específicas de los edificios históricos.

En la UCI

Preguntados por la lentitud de las licencias municipales ambos apuntan a la excesiva burocracia y plazos dilatados de la administración." El enfermo sigue en la UCI, mejora lentamente", señala García-Yela que, además, critica la falta de un criterio unificado: "no hay un criterio único y cada vez que tú metes una licencia en el Ayuntamiento va a ser una experiencia única y distinta", añade.