“Nunca soñé ver San Mamés lleno para ver a mujeres jugar al fútbol”: Ana Astobieta, la primera entrenadora vasca, recuerda sus inicios y el legado del fútbol femenino

Bilbao

Ana Astobieta, pionera del fútbol femenino en Euskadi, fue la primera entrenadora titulada del territorio y formó parte del grupo de mujeres que en los años 70 levantó, desde la pasión y la precariedad, un movimiento que hoy llena estadios. A sus 71 años, la técnica de Sondika ha sido protagonista de la sección Miss Experiencia en Hoy por Hoy con Àngels Barceló, donde ha repasado con emoción su historia personal y colectiva.

Un comienzo entre parroquias, pasión y mucha improvisación

El origen del fútbol femenino en Bizkaia tiene nombre propio. En plena década de los 70, un grupo de mujeres jóvenes de Sondika empezó a jugar con un único objetivo: recaudar fondos para causas solidarias. Lo hacían desde la parroquia, sin instalaciones deportivas adecuadas, sin entrenadores ni competiciones oficiales. Pero tenían algo más fuerte: la determinación de hacer historia.

“No había torneos. Jugábamos en las fiestas de los pueblos. Pero teníamos una pasión increíble por el fútbol, y eso nos hizo seguir”, relató Ana Astobieta durante la entrevista.

Esa pasión llevó a su equipo a convertirse en uno de los más activos de aquellos años. Participaban en partidos amistosos por toda la geografía, medían sus fuerzas con otros equipos de Madrid, Asturias o Cantabria y conseguían fondos gracias a patrocinios, como el de una empresa de sidra. Era fútbol sin medios, pero con identidad.

La primera entrenadora vasca con título oficial

En 1982, cuando la Federación Vizcaína decidió dar carácter oficial al fútbol femenino, Ana obtuvo su titulación como entrenadora, convirtiéndose en la primera mujer en Euskadi con ese reconocimiento. Aquel momento fue el punto de inflexión: se creó la liga vizcaína, surgieron nuevos clubes y el fútbol femenino comenzó a tener presencia en las estructuras federativas.

Astobieta compaginaba su labor como entrenadora con su vida laboral. “Nosotras estudiábamos o trabajábamos y luego entrenábamos. Nadie soñaba con vivir de esto. Lo hacíamos por pura afición”, contó. En aquel contexto, el esfuerzo era doble: organizar partidos, coordinar viajes, gestionar equipaciones y enfrentarse al escepticismo social.

De la invisibilidad al orgullo de llenar San Mamés

Aunque el reconocimiento llegó tarde, Ana destaca que hoy el fútbol femenino tiene referentes reales y visibles. “Nosotras no tuvimos modelos femeninos. Veíamos jugar a hombres. Hoy, en cambio, las niñas pueden ver a jugadoras profesionales y llenar estadios como San Mamés”, afirmó emocionada.

Ese estadio bilbaíno, que ha batido récords de asistencia en partidos de Champions femenina, es ahora símbolo de lo que aquellas pioneras soñaban sin saberlo. “Nunca pensé que vería eso. Pero hoy, con 71 años, lo he vivido. Y lo valoro el doble”, dijo Ana.

El legado que inspiró al Athletic Club Femenino

Tras dejar el equipo de Sondika en 1995, su huella siguió viva. En el año 2000, el club cerró, pero muchas de sus jugadoras y estructuras fueron el embrión de lo que sería el Athletic Club Femenino, fundado en 2002 y campeón de liga ese mismo año.

“Es un orgullo saber que muchas de las que empezamos en los 70 contribuimos a lo que existe hoy. Nosotras abrimos camino”, aseguró Astobieta, quien actualmente forma parte del Comité de Entrenadores de la Federación Vizcaína.

Hoy, cada año, se reúne con sus excompañeras en una comida donde celebran que su legado sigue vivo. Y si alguien lanza un balón cerca, Ana lo deja claro: “Todavía tengo ganas de darle”.

'Miss Experiencia'