El colegio de Abetxuko se queda sin el aula de 2 años: "Si empiezan a cerrar clases, el centro no continúa"
Gobierno vasco retira la financiación al colegio concertado Inmaculada Concepción porque no llega al mínimo de trece alumnos por aula

Alumnos, familias y profesores del colegio Inmaculada Concepción de Vitoria se manifiestan frente al Gobierno vasco. / Carlota Soriano

Vitoria-Gasteiz
Otro colegio de Vitoria con problemas por la baja natalidad, esta vez, en la red concertada. El colegio Inmaculada Concepción de Abetxuko, que se ha concentrado este jueves frente a la sede del Gobierno vasco en Lakua porque ahora mismo tienen que cerrar el aula de 2 años por falta de alumnos "pese a llegar al mínimo de niños", reclaman desde el centro.
Para que Gobierno vasco concierte el aula, es necesario contar con un mínimo de trece niños. "Nos faltaban dos, llegábamos a once", explica la directora del centro, sor Begoña Zarco. "Hubo familias que nos pidieron la matriculación un poquito después, porque llegaron más tarde al barrio, y Educación nos dijo que nos esperarían unos días y seguiríamos hablando. Y no ha sido cierto", reclama.
El colegio cuenta ahora con los alumnos mínimos, pero Gobierno vasco mantiene la decisión de cerrar el aula. "Ahora ya no tienen escusas", se lamenta sor Begoña. Según relata Ander Fernández, uno de los padres afectados por el cierre, parece definitivo: "A algunos nos han llamado y nos han dicho 'este aula no se va a volver a abrir'".
El caso de Fernández es, como el de muchos otros padres, problemático. "Tenemos una niña escolarizada, tiene el aula y todo, y estamos pendientes de escolarizar a la hermana en el mismo colegio", explica. "A nosotros nos perjudica, porque no es lo mismo llevar a las dos niñas al mismo centro que llevar una a un lado y a la otra, a otro. No te puedes partir en dos".
Sofia Gallardo y Cristina Gutiérrez son otras dos madres del centro que, a pesar de que sus hijos ya están en cursos superiores, han acudido a la concentración para apoyar al colegio. "Al final, si empiezan a cerrar aulas, el colegio no continúa", dice Gutiérrez. "Si cierra, el barrio se queda prácticamente sin colegios. Está la ikastola, pero nada más", añade Gallardo. Además, temen, si los hermanos pequeños no pueden ir al mismo colegio, muchos padres optarían por llevarse a los dos a otro centro. "No puedes tener a un niño en cada colegio, es fácil que saques al que ya está escolarizado, y todavía bajaría mucho más el número de alumnos", explica Gutiérrez.
La natalidad es un aspecto que se ha notado en Inmaculada Concepción como en muchos otros. "Nosotros podemos mantener nuestras aulas, pero si no hay voluntad por parte del departamento es imposible que nosotros sigamos adelante. El balón está en sus manos y son ellos quienes tienen que poner la voluntad de que un centro como el nuestro", describe Itziar Garzo, directora de Infantil.
Además, añade Garzo, desde el centro no pueden "sostener una clase sin financiación". Ni el colegio, dice, ni las familias: "Estamos en un barrio humilde. La única opción es que siga siendo concertado".




