Arabartxibo: el archivo vivo de las voces de Álava
Un proyecto sonoro recoge los recuerdos, saberes y acentos de las gentes del mundo rural alavés para preservar la memoria colectiva


VITORIA-GASTEIZ
"¿Sabíais qué hora era cuando trabajabas en el campo?", le preguntaron a Francisco mientras rememoraba las jornadas de labor. “Por el sol”, respondió, con la naturalidad de quien ha vivido toda una vida guiado por la luz. Así, entre anécdotas, canciones y dichos populares, se va tejiendo Arabartxibo, un archivo sonoro que captura las voces de los pueblos de Álava. Un proyecto que va mucho más allá de las grabaciones: es una apuesta por proteger el alma del territorio.
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Arabartxibo: un Archivo de la Memoria de Álava.
Impulsado por la Fundación Vital junto a cuadrillas y municipios, y con la asistencia técnica de Labrid Patrimonio, Arabartxibo nace con una premisa clara: preservar la memoria oral de los pueblos alaveses, antes de que desaparezca. El germen del proyecto surgió en Mendialdea, como una iniciativa piloto que ahora se ha contagió a otras zonas de Álava como Gorbeialdea y Añana. "Esto es una pequeña muestra, apenas 25 personas, una por municipio, pero la idea es seguir ampliando", explica Beatriz Gallego, una de las responsables del proyecto. La selección de voces no fue tarea fácil: se buscó a personas que pudieran representar la memoria viva de su pueblo, muchas veces con la ayuda de agentes locales que ya conocían de cerca a las y los protagonistas. Entrar en la cocina de alguien, sentarse en su casa, escuchar con atención... todo eso ha sido parte del proceso. “No es puerta fría, no puedes llegar sin más. Hay que crear confianza”, cuenta Beatriz.
La rueca de Begoña
Begoña Zurbitu nació en 1936 e Katadiano, Kuartango. Habla con ternura de su infancia en un caserío tan viejo que su ama decía que lo había construido “alguien sin cabeza”. Un lugar oscuro, de escaleras estrechas y ganado en la planta baja, que ahora espera una reparación en el tejado. Rememora con humor cómo pescaba cangrejos con un tenedor junto a una vecina, para preparar una docenita para comer. Begoña, que ha enseñado a sus nietas a usar la rueca. "La larga era más fácil; la merina, más bonita, pero picaba y costaba más”, nos ha contando. Begoña es una de las voces que se han recogido en el archivo. "Es nuestra historia contada en primera persona", resume Beatriz. Y Begoña lo remata con una invitación sencilla pero poderosa: “Que los chavales pregunten a sus abuelos. Que no dejen pasar la oportunidad de escuchar”.
Arabartxibo ha recogido testimonios sobre conocimientos tradicionales, creencias, rituales, prácticas ceremoniales, representaciones, escenificaciones, formas de alimentación, manifestaciones sonoras y musicales, formas de sociabilidad colectiva y organizaciones. En la web que los recoge se puede buscar por zonas, temas o personas. "La idea es que se siga recogiendo voces en otras zonas de Álava y recoger, también, más voces por pueblo.




