Alain Arteagabeitia, boxeador: "Tras una arritmia, vi que me iba, pero desperté y me dije: "Espabila"
El santurtziarra prepara una velada benéfica con boxeadores para huir de las etiquetas y vencer los prejuicios

Alain Arteagabeitia, boxeador: "Tras una arritmia, vi que me iba, pero desperté y me dije: "espabila"
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Bilbao
El muelle de Santurtzi es nuestro punto de encuentro. Acude puntual. Alain Arteagabeitia no se despega de su sonrisa ni un segundo, tan solo, cuando habla de sus dos hermanas, un apoyo férreo por el que se siente inmensamente agradecido.
Su vida es el periplo de alguien que ha tenido que vencer numerosas dificultades. Dos linfomas, duros tratamientos médicos y, hace trece años el diagnóstico que le conduciría tiempo después a la silla de ruedas: esclerosis múltiple. Y, sin embargo, Alain sostiene que todos esos embates le han hecho más feliz.

Alain Arteagabeitia en Santurtzi Itsas Museoa / Cadena SER

Alain Arteagabeitia en Santurtzi Itsas Museoa / Cadena SER
Quedamos en Santurtzi Itsas Museoa, en el corazón del puerto pesquero del municipio, rodeados de la huella que el vestigio del tiempo ha dejado en el litoral a través del patrimonio marítimo desde el año 1600 hasta la actualidad. Redes, traineras, barcos, imágenes de la procesión de la Virgen del Carmen... todo huele a mar. Alain también dedicó parte de su tiempo al remo de joven. "Luego lo dejé", cuenta.
Fue una arritmia provocada por el tratamiento de quimioterapia la que le hizo replantearse su vida. "Fue de madrugada. Sentí que me iba. Y me dormí, y a la mañana siguiente me despertaron y dije: No se ha acabado nada. Espabila". Y así fue como comenzó a dotar de otro sentido a sus días. Empezó realizando pilates, pero siempre le había gustado el boxeo, así que no se achantó y comenzó a practicarlo, hasta convertirse en uno de los pioneros en el Estado del kickboxing adaptado.
Alain se define como un luchador. "Yo trabajo por la dignidad", cuenta en A vivir que son dos días Euskadi. De ahí que creara la asociación Ama,txo! que trabaja por la accesibilidad, el derecho al trabajo y a la salud de las personas con discapacidad.

Alain Arteagabeitia junto a una de las imágenes de Santurtzi Itsas Museoa / Cadena SER

Alain Arteagabeitia junto a una de las imágenes de Santurtzi Itsas Museoa / Cadena SER
No comparte el término deporte inclusivo. "A medida que hago más cosas, más deporte... la silla de ruedas queda más lejos. Entonces, ¿Por qué me tengo que etiquetar como una persona en silla de ruedas? Yo soy Alain Arteagabeitia, boxeador", matiza. Ante las dificultades para normalizar este deporte, pone el foco en las dificultades con las que se encuentran personas como él a la hora de acceder a un espacio deportivo. Por eso, trabaja en visibilizarlo y darlo a conocer.
Inicios complicados
No fue fácil iniciarse en esto del boxeo. "Yo para boxear, para tener mi primer combate, he tenido que irme fuera, me he tenido que ir a Polonia, a Cracovia. Ni a Barakaldo ni a Txurdinaga, porque por aquí no hay. Entonces, yo quiero que nos vean en el ring y que sepan que estamos ahí".
Ahora dedica parte de su tiempo a los preparativos de una velada benéfica que tendrá lugar en diciembre en su pueblo. "Serán boxeadores con silla de ruedas demostrando que huimos de las etiquetas, que somos deportistas y boxeadores como los demás, y que queremos estar ahí, que cuenten con nosotros".
Además de impartir charlas en centros deportivos y escolares contando su experiencia, es muy activo en redes sociales. Allí muestra su día a día, sus proyectos y su lucha por dignificar a las personas como él y al deporte.