Álava acoge la primera Escuela de Teatro Transfeminista del Estado
Un espacio en el que "todas las voces, los cuerpos y las disidencias tengan espacio", apuntan sus impulsoras

Primera escuela de teatro feminista de todo el estado: Eskola Eszeniko Transfeminista
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VITORIA-GASTEIZ
En el corazón de Álava ha surgido la Ezkola Eszeniko Transfeminista, la primera de su tipo en todo el estado, con una visión que sus fundadoras describen como "mundial". El proyecto nació de la reflexión y la experiencia de Zahira Montalvo, quien tras más de 20 años en el mundo del teatro, sintió la necesidad de un espacio diferente. "La escena, el teatro, como todo en esta sociedad, está atravesado por el patriarcado", señala. Ella, en sus propias carnes, ha lo ha sufrido "por su acento andaluz o su cuerpo", por ejemplo, en el reparto de papeles. "Me dan siempre papeles de criada", señala. Zahora se preguntó: ¿ cómo sería la escuela en la que a mí me gustaría estudia?. Ese fue el "motor del que nació y surgió la Escuela" un lugar donde la escena "será feminista o no será", como proclaman en sus redes.
Junto a Zahira, otras mujeres como Jenny Fernández y Noelia Blanca han sido fundamentales en la gestación y el desarrollo de la escuela. Jenny, quien inicialmente fue alumna, explica que la motivación surgió al ver que existía "mucha laguna donde poner el foco y que no fuera solamente en la materia de estudiar artes escénicas, sino que tenía que ver también con lo humano o con las identidades". Esta inquietud, compartida con compañeras como Noelia, llevó a la necesidad de "inventarnos otro espacio porque no existe y lo necesitamos".
Pionera
La escuela se erige como una respuesta a lo que perciben como las problemáticas del teatro convencional, marcado por "estereotipos, en los cuerpos normativos, en los espacios jerarquizados". Zahira señala que, si bien existen iniciativas con una mirada similar, la escuela es pionera a nivel estatal, y la falta de esta perspectiva se evidencia al "repartir papeles en los grupos de trabajo", donde "si esta mirada no está atravesada por por el transfeminismo, es muy evidente que no caben todos los cuerpos y todas las identidades". Esta realidad lleva a que mucha gente "no participe directamente porque no va a encontrar su lugar". En contraste, Jenny destaca que en la escuela "he encontrado mi lugar, he encontrado mi espacio para poder ser".
La puesta en marcha de la escuela fue un proceso orgánico, con una primera "llamada a la puerta" a Garaion Sorguingunea, un "espacio bastante potente a nivel Álava en cuanto a lo artístico". La idea inicial era crear "módulos que tuvieran que ver con con estar alojadas durante un fin de semana donde poder compartir fuera del aula", generando así "red", uno de los objetivos primordiales de la escuela. Noelia recuerda ese inicio como algo que se fue "generando poco a poco de una manera como, no sé, como muy orgánica también, ¿no?".
Interseccionalidades
Un principio fundamental de la escuela es que el "transfeminismo tenía que impregnarlo todo, es decir, el proceso creativo, pero también el resultado", actuando como una "capa invisible que lo cubre todo". El objetivo, según Zahira, es que "el transfeminismo cada vez esté más impregnado en la escena", abarcando una visión amplia que incluye la lucha antirracista y la diversidad LGTBI+. Se busca que "todas las voces, los cuerpos" y "las disidencias tengan espacio", normalizando la visibilidad y la discusión de diferentes temas.
La oferta formativa se centra en "módulos convivenciales de fin de semana", una "inmersión total" donde se comparte espacio y tiempo, fomentando la creación de lazos y el sostenimiento mutuo. Jenny recuerda con entusiasmo el primer módulo, impartido por Zahira y por Virginia Imaz, que reunió a cerca de 20 personas. Su propia trayectoria, desde educadora social vinculada al teatro hasta integrante activa del proyecto, refleja la capacidad de la escuela para atraer a personas diversas en busca de un espacio transformador. Para Jenny, la diferencia de este espacio radica en que "no se percibe tener que defenderse de ningún tipo de violencia", aspirando a ser un entorno seguro donde se pueda trabajar "desde el placer". Además de los módulos formativos, la escuela impulsa otras actividades, como cursos de "autodefensa feminista".
Noelia también juega un papel crucial en la difusión del proyecto a través de la imagen y las redes sociales, ocupando "espacios digitales" para mostrar lo que hacen y generar comunidad. Conscientes de la importancia del idioma, buscan ofrecer formaciones en euskera, castellano y catalán, además de subtitular sus contenidos audiovisuales. La sostenibilidad económica es un desafío constante, y Jenny se encarga de la "búsqueda de subvenciones" con la misión de que "lo económico no sea una barrera para poder acceder a la escuela". Se ofrecen facilidades de pago y se busca financiación externa para reducir las tarifas, conscientes de las "necesidades de conciliación, contratos precarios" y otras dificultades que enfrentan muchas personas interesadas.
Escuela rural
Otro pilar fundamental de la escuela es la "descentralización de la cultura", apostando por un "entorno rural" como el espacio de creación Garaion para crear un espacio "amable y cómodo" que invite a la pausa y la creación. Zahira subraya la importancia de "generar programaciones artísticas, que pasen cosas fuera de de lo que decimos de las ciudades".
En cuanto a sus proyectos futuros, Noelia destaca el desarrollo de un "piloto del documental" llamado "Escenarios de cambio", que busca "visibilizar la diversidad, sensibilizar, concienciar y generar una mirada crítica" sobre la necesidad de la perspectiva transfeminista en el panorama escénico. Actualmente, se encuentran en la fase de buscar financiación para completar el documental. Para las próximas semanas, tienen programado un módulo en Cataluña impartido por Pamela Palenciano y Zahira, y otro en Garaion sobre espacio sonoro.
La propuesta se presenta como un espacio vivo y en constante evolución, con el firme propósito de transformar la escena y ofrecer un lugar seguro y enriquecedor para todas aquellas personas que deseen explorar las artes escénicas desde una perspectiva transfeminista. Como concluye una de sus impulsoras, es una "escuela para para todes, para quien quiera ser, para quien la apetezca, para quien se atreva, para quien quiera investigar".




