La surfista Garazi Sánchez pone el 'Modo Avión': "Vivo más lento, más humana"

Bilbao

Garazi Sánchez es una de las surfistas más destacadas de España —doble campeona nacional, subcampeona europea y miembro de la selección que aspira a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028—. Más allá de su dedicación diaria, lleva varias semanas inmersa en la difusión de un proyecto. En su nuevo documental, Modo Avión, combina su pasión por el mar con una profunda reflexión sobre cómo la tecnología y la ansiedad afectan nuestra salud física y emocional.

Todo comenzó en un punto de inflexión. Tras una importante lesión de rodilla que la mantuvo alejada de la competición, Garazi viajó a México buscando respuestas. “Me sentía como más lejos que nunca de mi yo deportista. Estaba allí físicamente, pero mi mente no terminaba de estar presente”, recuerda en Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia. La ansiedad, el miedo a no volver a competir y la presión autoimpuesta la empujaron a realizar un experimento radical: apagar el móvil durante 15 días. “Fue el mejor viaje de mi vida, probablemente. Vivía más lento, más humana. Volví a sentirme presente, a disfrutar del mar y de los amigos”, cuenta con emoción.

Esta desconexión fue más que una anécdota: se convirtió en un punto de inflexión. “Redescubrí una Garazi más genuina, con la cabeza clara y menos miedo. Es increíble lo bien que sienta vivir sin la presión constante del móvil”, añade esta surfista en Radio Bilbao. El resultado es Modo Avión, un documental disponible en YouTube, que ha pasado ya por festivales como el Mendifilm y Bilbao BBK.

El móvil como adicción invisible

Iragartze Garai es otra surfista, pero su dedicación profesional es otra. Es psicóloga sanitaria y coordinadora del centro ambulatorio de adicciones de Etorkintza en Bilbao. Desde su experiencia profesional, confirma la dimensión preocupante del uso excesivo del móvil, sobre todo entre menores. “El móvil como objeto no es la adicción, pero muchas aplicaciones sí lo son. Activan los mismos mecanismos cerebrales que las drogas, como el circuito de recompensa y la necesidad de refuerzo inmediato”, advierte Garai.

Garai destaca el crecimiento de estas adicciones sin sustancia en los últimos años. “Cada vez atendemos más casos relacionados con apuestas online, uso desmedido de redes sociales, consumo de pornografía o videojuegos. En adolescentes, es especialmente alarmante porque afecta al rendimiento escolar, a la autoestima y a las relaciones sociales”, señala en la SER.

Ante esto, subraya la importancia de educar desde casa. “Más de una hora y media al día de uso en menores ya es llamativo. Y lo preocupante no es solo el tiempo, sino el contenido y el contexto en que se utiliza”, afirma. Según la psicóloga, prácticas como la que propone Garazi pueden ser muy útiles. “Promover espacios reales y vivencias auténticas, como hace Modo Avión, ayuda a recuperar hábitos humanos básicos: leer, cocinar, hacer deporte, conversar. Parece que necesitamos reaprender a vivir”, reflexiona.

Garazi coincide plenamente: “Creo que hacer uso de lo real, de la tierra, del mar… es una manera de volver a aprender a ser humanos. No se trata de demonizar la tecnología, sino de educarnos para que no sea ella quien nos controle”.

Un mensaje con impacto social

Además del documental, Garazi ha iniciado Modo Avión Talks, una serie de entrevistas a expertos como la neurocientífica Ana Ibáñez, el psicólogo Jesús Matos o el influencer Jon Kareaga, con el objetivo de seguir explorando cómo usar las redes de forma más consciente. “No se trata de vivir desconectados todo el tiempo, sino de saber cuándo y cómo queremos estar presentes”, explica la surfista.

Ambas surfistas —la de la deportista profesional y la de la psicóloga— confluyen en un mismo mensaje: la tecnología debe estar al servicio de la vida, no al revés. "Modo Avión es un recordatorio de que parar, mirar hacia dentro y reconectar con lo esencial puede ser no solo sanador, sino revolucionario".

“Por ello, recomiendo el modo avión”, concluye Garazi. Y no es solo una invitación a apagar el móvil: es una forma de volver a encenderse por dentro.