“El tren empezó a ir hacia atrás”: un maquinista de Euskotren relata cómo vivió el apagón en pleno trayecto entre Kukullaga y Lezama
Un conductor de Euskotren narra en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia cómo vivió el corte eléctrico del lunes mientras realizaba un trayecto entre Kukullaga y Lezama: “El tren empezó a ir hacia atrás”

“El tren empezó a ir hacia atrás”: Gaizka, maquinista de Euskotren relata cómo vivió el apagón en pleno trayecto entre Kukullaga y Lezama
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El apagón eléctrico que afectó a toda la península este pasado lunes dejó situaciones inusuales en muchos sectores. En el transporte público de Bilbao, el corte sorprendió a conductores y pasajeros por igual. Un maquinista de Euskotren, ha compartido en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia cómo vivió esos minutos de incertidumbre desde la cabina de un tranvía que operaba entre Kukullaga y Lezama.
A las 12:30 del mediodía, justo al salir del apeadero de Lekumbiz (Zamudio), notó que algo no iba bien: “Traccioné con el tren, pero en vez de avanzar, comenzó a ir marcha atrás. Al principio pensé que era un fallo del tren, pero luego me di cuenta de que no había tensión en la catenaria”.
Sin tensión eléctrica desde Lezama hasta Hendaya
La magnitud del corte sorprendió incluso a los profesionales más experimentados. “Nunca me había pasado quedarme sin tensión en toda la línea”, explica. El suministro eléctrico desapareció desde Lezama hasta Hendaya, cubriendo la totalidad del recorrido operado por Euskotren. Esta situación obligó a activar los protocolos de emergencia.
El conductor explica que pudo detener el tren a tiempo y avisó a los pasajeros del problema. Afortunadamente, el convoy se encontraba detenido en un andén, por lo que los viajeros pudieron bajar con seguridad. “Tuve suerte de estar parado en estación. Otros compañeros no corrieron la misma suerte y tuvieron que evacuar trenes en plena vía, utilizando escaleras de emergencia”.
El impacto sobre el servicio y la gestión de la incertidumbre
El incidente provocó la paralización momentánea del servicio, aunque la recuperación fue progresiva a lo largo del día. Algunos trabajadores, como el propio Gaizka, vieron cómo su jornada laboral se extendía debido a la falta de personal de relevo. “Mi turno se alargó bastante hasta que pudieron mandar a alguien a sustituirme. El servicio se restableció completamente al día siguiente”, explica.
El maquinista también compartió testimonios de sus compañeros, que comentaron situaciones complicadas como el bloqueo de puertas de acceso a taquillas electrónicas. “Una compañera se quedó encerrada porque no funcionaban los lectores de tarjeta. No había otra manera de abrir, algo que se solucionaría con una simple llave mecánica”, critica.
Reflexiones tras un incidente inédito
El apagón ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar las dependencias tecnológicas del transporte público. El conductor hizo hincapié en que estas situaciones requieren preparación, tanto técnica como emocional. “Yo paso página, pero espero que quienes tienen la responsabilidad aprendan de lo ocurrido. No podemos depender al 100% de sistemas eléctricos sin tener alternativas”, afirma.
También destaca la calma de los viajeros y la importancia de una comunicación clara y rápida en momentos de crisis. “Todos entendieron la situación. Se comportaron con tranquilidad, lo que facilitó mucho las cosas”, concluye.




