La variante ferroviaria entre Altza y Galtzaraborda avanza a buen ritmo con el cale del túnel entre Pasai Antxo y Errenteria
La obra culmina la excavación de su trazado soterrado y abre paso a una nueva etapa de urbanización, estaciones modernas y mejoras en la movilidad de Donostialdea
Desarrollo de la variante soterrada entre Altza y Galtzaraborda
Hoy se ha celebrado el cale del túnel entre Pasai Antxo y Galtzaraborda, un punto clave en las obras de la variante soterrada entre Altza (Donostia) y Errenteria. Este momento marca la conexión subterránea de los dos frentes de excavación, confirmando que el túnel de línea ya está completamente horadado.
El acto ha contado con la presencia del consejero de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Páez, el director general de Euskal Trenbide Sarea, Antonio López, Consejera de Movilidad Sostenible, Susana García, y el personal técnico de las obras. Todos ellos han querido subrayar la importancia de este avance tanto desde el punto de vista técnico como ciudadano. “El cale simboliza que el trabajo avanza a buen ritmo, con rigor técnico y cumpliendo los plazos. Esta infraestructura no solo transformará la movilidad, sino también la calidad de vida de muchas personas”, ha destacado Páez.
Una infraestructura clave para el transporte del futuro
Esta variante ferroviaria es una de las actuaciones estratégicas en marcha dentro del plan de modernización del transporte público en Donostialdea. Conecta Altza y Galtzaraborda mediante un trazado completamente soterrado que incluye una nueva estación en Pasai Antxo, ya en fase de construcción.
El objetivo: eliminar los actuales fondos de saco de las estaciones de Amara y Altza, que obligan hoy en día a realizar trasbordos y reducen la eficiencia del servicio.
Con esta obra, se creará un corredor ferroviario continuo en doble vía, lo que permitirá aumentar las frecuencias hasta alcanzar una cadencia de metro: un tren cada 7 minutos y medio.
Antonio López ha señalado que “esta conexión directa y sin trasbordos facilitará un flujo mucho más eficiente de pasajeros y mejorará la competitividad del tren frente al vehículo privado”.
Modernización urbana: estaciones, espacios públicos y fin del viaducto de Antxo
La obra no solo afecta al subsuelo. La estación soterrada de Pasai Antxo, excavada bajo losa, ya se encuentra en proceso de instalación de estructuras de hormigón, andenes, salidas de emergencia, accesos y vestíbulos.
Esta nueva instalación sustituirá a la actual, mejorará la accesibilidad y permitirá una distribución más fluida de los viajeros, pero el impacto va más allá; el proyecto ha sido diseñado con una fuerte vocación de transformación urbana.
En marzo se licitó el proyecto de demolición del viaducto de Antxo, una estructura que actualmente divide el barrio en dos. La eliminación de esta barrera física será posible una vez la variante entre en servicio.
Susana Gómez, consejera de Movilidad Sostenible, ha subrayado que “cumplimos con el compromiso adquirido con los vecinos de Antxo. La demolición del viaducto permitirá ganar espacio público de calidad y unir de nuevo el barrio, mejorando la vida cotidiana de sus habitantes.”
Cubrición de vías y nuevos espacios urbanos en Errenteria
La intervención también contempla actuaciones importantes en Errenteria, donde se está desarrollando un proyecto para cubrir parte del trazado ferroviario y reducir su impacto visual y acústico. La cubrición permitirá también la creación de nuevos espacios públicos para los vecinos y vecinas.
Según Susana García, “la infraestructura no solo es movilidad: es integración urbana, calidad de vida y una apuesta por un modelo de ciudad más habitable. La cubrición de vías permitirá dotar a Errenteria de espacios verdes y zonas de esparcimiento allí donde antes solo había ruido y barreras físicas.”
Compromiso con la ciudadanía y recuperación del espacio público
Además, se están dando pasos firmes en la recuperación de espacios para la ciudadanía. Este mismo martes por la tarde se devolverá a uso público la plaza Ibaiondo, que ha sido utilizada durante meses como base logística de la obra.
Se suma a la plaza Gernika, ya recuperada el pasado verano, y que será objeto de una urbanización definitiva en una fase posterior. “Esto no va solo de túneles y estaciones”, ha dicho el viceconsejero Páez. “Va de transformar ciudades, de crear entornos más sostenibles, accesibles y agradables para vivir. Por eso celebramos con especial orgullo hitos como el de hoy, que acercan Gipuzkoa a un modelo de movilidad puntero y respetuoso con las personas.”