Vivienda protegida y medidas fiscales: así responden los nuevos municipios tensionados como Sopela o Derio

Bilbao

La tensión en el mercado de la vivienda en Bizkaia sigue siendo una realidad cambiante. Inicialmente, ocho municipios cumplían con los requisitos para ser declarados zonas tensionadas en todos sus distritos, y otros once lo hacían de forma parcial. Todos ellos comenzaron a elaborar informes para avanzar hacia esa declaración, como ya ha hecho el Ayuntamiento de Barakaldo, el primero en aplicar el tope al precio del alquiler.

Sin embargo, un nuevo informe del Observatorio Vasco de la Vivienda ha modificado el mapa: algunos municipios han salido de la lista. Es el caso de Etxebarri, donde su alcalde, Iker López, ha expresado su sorpresa por esta exclusión: “La sensación y el precio de la vivienda no mejora. Vamos a pedir una reunión con el departamento”, ha declarado, recordando que Etxebarri sigue siendo el sexto municipio con el alquiler más caro de Bizkaia.

Junto a Etxebarri, también han salido de la lista Gernika-Lumo, Valle de Trapagarán y Ortuella. En este último, su alcalde, Saulo Nebreda, ha explicado que el Ayuntamiento encargó un estudio al ser incluidos inicialmente como posible zona tensionada, aunque aún no se han reunido con el equipo encargado de elaborarlo: “El estudio nos va a marcar. Actuaremos en base a los resultados”.

Municipios tensionados

Por otro lado, se mantienen en la lista de zonas tensionadas municipios como Bermeo —que ha pasado de estar parcialmente tensionado a incluir todo su territorio—, Balmaseda, Basauri, Berango, Bilbao, Erandio, Portugalete, Santurtzi, Sestao, Sondika y Urduliz. La mayoría, sin embargo, prefieren no hacer declaraciones por el momento y continúan a la espera de cómo evolucionen los criterios y las herramientas que puedan aplicar.

Entre los seis nuevos municipios que entran en esta lista destacan Derio y Sopela, cuyos responsables municipales sí han querido compartir sus planes. En Sopela, el Ayuntamiento trabaja en dos nuevas promociones de vivienda protegida —de 24 y 29 viviendas— que se anunciarán en las próximas semanas. La alcaldesa, Guruzne Carrasson, reconoce que el esfuerzo es insuficiente: “Alokabide tiene a 800 personas en lista de espera en Sopela”. Por ello, se han tomado medidas complementarias como un recargo del 50% del IBI para viviendas vacías y una ordenanza que permite convertir lonjas en viviendas.

Derio, por su parte, suma ya 380 viviendas protegidas y trabaja en la elaboración de informes para decidir si declararse zona tensionada, mientras insiste en que las medidas actuales aún no cubren las necesidades reales de la población.

Jornada sobre vivienda

En este contexto de incertidumbre, este viernes se celebrará en Bilbao una jornada bajo el título “La problemática de la vivienda: presente y futuro”, organizada por el grupo de investigación Civersity de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), con el apoyo de Ekologistak Martxan Bizkaia y la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao. Uno de los organizadores, Jose Enrique Antolín, advierte que “hasta que la vivienda deje de ser una de las máximas fuentes de rentabilidad, no se va a solucionar este problema. Podremos poner parches como las zonas tensionadas, pero no bastará”.

Desde Cáritas Bizkaia, Joseba Goya también participará en el encuentro, y alertará sobre el aumento de situaciones de exclusión social y precariedad residencial: “Las condiciones de vida de muchas personas han cambiado, pero las administraciones no quieren que lo veamos”, ha afirmado.