SOS Racismo presenta una nueva edición de Bizilagunak con novedades clave para reforzar la convivencia intercultural

El programa Bizilagunak, impulsado por SOS Racismo Gipuzkoa, regresa este 2025 con fuerzas renovadas y dos importantes novedades: una nueva fecha de celebración y una imagen más cercana y fresca. Este año, el tradicional encuentro entre familias de distintos orígenes tendrá lugar el próximo 1 de junio, dejando atrás el mes de noviembre en el que se venía celebrando históricamente.

El objetivo de este cambio es claro: aprovechar el buen tiempo de la primavera para ampliar las posibilidades de los encuentros. Así, las comidas podrán desarrollarse no solo en los hogares, sino también en parques, merenderos y otros espacios al aire libre, generando un ambiente más abierto, relajado y accesible.

Esta apuesta por la flexibilidad y la cercanía se refleja también en el nuevo lema de la campaña: “Etxean edo parkean, harremanak elikatuz”, que puede traducirse como “En casa o en el parque, alimentando las relaciones”. El mensaje subraya que la construcción de vínculos y el entendimiento mutuo pueden darse en cualquier espacio, siempre que haya disposición a compartir.

Una comida para conocerse y romper barreras

Bizilagunak propone una experiencia sencilla pero transformadora: sentar a la mesa a una familia autóctona con una familia migrante, acompañadas por una persona dinamizadora que facilita el encuentro. Más allá de la comida, el objetivo es generar conversaciones, abrir puertas y romper estereotipos que muchas veces separan a quienes comparten el mismo barrio, ciudad o escuela.

“Queremos que las relaciones que nacen ese domingo no terminen ahí, sino que tengan continuidad. Por eso buscamos ambientes acogedores, donde sea más fácil conectar. Junio nos permite abrir ventanas y también posibilidades”, señalan desde SOS Racismo.

Además del cambio de fecha, la nueva imagen de la campaña busca acercar el mensaje a un público más amplio. Con un diseño más fresco y contenidos audiovisuales ligeros, la edición de este año recuerda que a veces la mejor manera de combatir el racismo no pasa por grandes discursos, sino por pequeños gestos cotidianos.

“Compartir mesa con alguien diferente a ti es un acto tan simple como poderoso. En mi caso, significó sentirme acogida. Hoy me considero ciudadana de Euskadi, pero sigo teniendo muy presentes mis raíces brasileñas”, afirma Adeane Nogueira, participante de ediciones anteriores y residente en Arrasate.

Un proyecto consolidado con impacto social

El pasado año, alrededor de 500 personas participaron en Gipuzkoa en los encuentros organizados por Bizilagunak. Familias locales, familias migrantes y dinamizadores se repartieron en decenas de comidas celebradas en distintos puntos del territorio.

Para esta edición, se espera superar esa cifra, gracias a la renovación del formato y a una campaña que ya ha comenzado a difundirse en universidades, colectivos sociales y medios locales. El proyecto se desarrollará en diversas comarcas como Donostialdea, Bidasoa, Goierri, Oarsoaldea, Tolosaldea, Debagoiena y Urola-Garaia.

En los territorios de Bizkaia y Álava, Bizilagunak mantendrá la fecha habitual de noviembre, aunque compartirá imagen, lema y espíritu con la edición guipuzcoana.

Inscripciones abiertas hasta el 26 de mayo

Quienes deseen participar pueden inscribirse hasta el 26 de mayo en la web de SOS Racismo Gipuzkoa. El formulario permite apuntarse en tres modalidades:

• Familia anfitriona: ofrece su casa o espacio para celebrar la comida.
• Familia invitada: generalmente personas migrantes que viven en Euskadi.
• Dinamizador/a: persona que acompaña, organiza y participa en el encuentro.

Las comidas se celebrarán el domingo 1 de junio y pretenden ser no solo un acto simbólico, sino una oportunidad real para tejer relaciones humanas duraderas en una sociedad diversa, en la que todavía quedan muros por derribar.

Más información en:www.sosracismogipuzkoa.org/bizilagunak