Champions en el vestuario: el Athletic celebra su regreso a la máxima competición europea coreando eufórico el himno
La victoria en el Coliseum asegura la tercera participación del conjunto rojiblanco en la máxima competición europea. Los jugadores celebraron con emoción en el vestuario al ritmo del himno de la Champions
Champions en el vestuario: el Athletic celebra su regreso a Europa coreando el himno entre lágrimas y alegría
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El Athletic Club ha sellado su billete para la próxima edición de la Champions League. Lo hizo con autoridad, venciendo 0-2 al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, en un partido que fue más que una simple victoria: fue el broche a una temporada brillante y el regreso del equipo rojiblanco a la élite del fútbol europeo once años después.
Los goles de Guruzeta y Berenguer certificaron la clasificación matemática del equipo de Ernesto Valverde, que se aseguró su plaza entre los cinco primeros de LaLiga EA Sports 2024/25. La euforia se desató tanto sobre el césped como en el vestuario, donde la emoción fue imposible de contener.
Tercera participación histórica en la Champions
El Athletic no disputaba la Champions League desde la temporada 2014/2015. Será esta su tercera presencia histórica en la máxima competición continental, un hito que devuelve al club a la primera línea del fútbol europeo y corona una campaña para el recuerdo.
El vestuario se convirtió en una fiesta tras el pitido final. Los jugadores, visiblemente emocionados, corearon al unísono el himno de la Champions mientras sonaba en los altavoces del vestuario. "Qué bien suena esa melodía...", comentaban entre abrazos, risas y gritos de alegría. Nadie quería perderse ese momento, que quedará grabado en la memoria colectiva del club.
Celebración sobre el césped con la afición
La comunión con la grada fue total. Los futbolistas celebraron la clasificación sobre el campo junto a los más de mil aficionados desplazados a Getafe. En grupo, entonaron el ya mítico cántico de "¡A la Champions, oe! ¡A la Champions, oe!", mientras ondeaban bufandas y banderas rojiblancas.
Fue una imagen potente, de esas que simbolizan algo más que un resultado: la recompensa a años de trabajo, a una temporada en la que el equipo ha sabido reinventarse, crecer y pelear hasta el final.
Una temporada para recordar
La clasificación para la Champions League borra de un plumazo gran parte de la decepción por no haber alcanzado la final de la Europa League. Lejos de venirse abajo, el equipo ha sabido mantener la competitividad y asegurar su plaza entre los mejores del campeonato español.
Con este logro, el Athletic Club consolida uno de sus mejores cursos en la última década. La ilusión vuelve a estar por todo lo alto en Bilbao. San Mamés ya sueña con escuchar de nuevo el himno de la UEFA Champions League retumbando entre sus gradas.
