Ocho galerías de arte en Bilbao mantienen vivo el pulso creativo: nos adentramos en Aldama Fabre
La directora de la galería, Eugenia Griffero, defiende un modelo de galería comprometido con los artistas y alejado de las dinámicas especulativas del mercado internacional
¿Quién está detrás del arte en Bilbao? Un recorrido por sus galerías contemporáneas en momentos de incertidumbre en el mercado mundial
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En Bilbao hay ocho galerías que apuestan por el arte contemporáneo, el talento emergente y el acompañamiento a creadores locales e internacionales. Se trata de Carreras Múgica, Juan Manuel Lumbreras, Vanguardia, Espacio Marzana, Miche Mejuto, La Taller, SC Gallery o Aldama Fabre.
En 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia' nos hemos fijado en Aldama Fabre, una galería ubicada en el número 7 de la Plaza de los Tres Pilares, en pleno corazón de Bilbao La Vieja. Un barrio con identidad propia, que se ha convertido en un espacio fértil para la creación y la experimentación.
Procesos creativos
Desde hace diez años, Eugenia Griffero dirige esta galería que nació con la intención de ser un espacio formal dentro del circuito profesional del arte. Con el tiempo, y conectando cada vez más con su entorno, Aldama Fabre ha evolucionado hacia una propuesta que prioriza el acompañamiento a artistas y procesos creativos, más allá de los criterios estrictamente comerciales.
En estos momentos, la galería acoge una exposición doble con obras del pintor Dante Litvak y de la escultora Sofía Mendiondo, dos jóvenes artistas que, además de su vocación artística, compaginan su trabajo con otros oficios —la cocina y la salud mental, respectivamente—. En palabras de Griffero, sus obras son el reflejo de "procesos vitales intensos, cargados de capas, texturas y narrativas personales".
Dante Litvak y Sofía Mendiondo
Las pinturas de Litvak, de 34 años, se mueven en un terreno intermedio entre la abstracción y la figuración, con personajes que aparecen y desaparecen en escenarios caóticos y coloridos. Por su parte, Mendiondo presenta esculturas que dialogan con el cuerpo y los objetos que lo contienen o protegen, explorando los límites de la forma y del material desde una mirada íntima y conceptual.
La exposición podrá visitarse hasta el 6 de junio, y las obras, accesibles para nuevos coleccionistas, se sitúan en una horquilla de precios que va de los 600 a los 3.000 euros. Una muestra más de que el arte en Bilbao está al alcance y que estas ocho galerías, con su profesionalidad y riesgo, siguen sosteniendo un ecosistema cultural necesario y vivo.
