Valderejo, el hogar de los buitres leonados
El parque natural más pequeño de Álava, 3500 hectáreas de naturaleza e historia

SER Viajeros: Conocer y disfrutar de Valderejo.
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Vitoria-Gasteiz
"Valderejo es un sitio fantástico para la paz y el silencio". Jonathan Rubines, técnico de parques naturales de la Diputado Foral de Álava lo tiene claro. El parque natural más pequeño de Álava es un sitio perfecto para desconectar del mundo y de la rutina. Valderejo se caracteriza por ser un valle con escarpes rocosos atravesado por el río y su centro neurálgico se ubica en Lalastra, el único punto de entrada al parque. Jonathan destaca la sensación que transmite la llegada al parque: "Es como un circo rocoso, como un sitio secreto y chiquitín. Es un sitio fantástico para el silencio".
Con unas 3500 hectáreas, es significativamente menor que Gorbea, que supera las 20000 hectáreas en total, con unas 12000 en la parte alavesa. Eso sí, Valderejo comparte su límite con los Montes Obarenes en Burgos, y aunque hay una frontera política, la Sierra de Arcena que comparten es la misma unidad ecológica. El río Purón, que nace en Valderejo, ha modelado el paisaje creando este valle y los impresionantes paredones rocosos visibles desde Lalastra.
El parque también alberga una rica huella humana desde tiempos muy antiguos, con restos que se remontan al menos a la Edad de Bronce. Entre los vestigios se encuentran monumentos megalíticos como un menhir, restaurado en 2007 y con unos 5000 años de antigüedad, visible desde cerca de Recuenco, la cumbre más alta. También hay túmulos, algún asentamiento romano aún por excavar y los restos de los cuatro pueblos que existieron en el valle. De estos, solo Lalastra sigue poblado. Las ruinas de Lahoz, Villamardones y Ribera son visitables. La iglesia de San Esteban en Ribera es particularmente notable por sus pinturas murales de los siglos XV o XVI.
Desde Lalastra, considerado el corazón del parque, parten nueve sendas balizadas. Algunas rutas están cerradas entre el 1 de enero y el 15 de agosto para proteger la cría de aves rupícolas como buitres y alimoches. Rubines destaca la del río Purón. "Este tramo es donde el río escarpa la roca en una zona estrecha, rodeado de grandes paredones rocosos, formando pozas, cascadas y rápidos; un espectáculo natural durante todo el año", señala.
María José Madeira, directora de medio natural de la Diputación Foral de Álava, subraya el gran valor ecológico y la rica biodiversidad de Valderejo a pesar de su pequeña extensión. Los bosques cobijan fauna como jabalíes, salamandras, azores o halcones abejeros, pero las rapaces son las que más destacan."Este parque natural es uno de los enclaves más destacados para la observación de aves carroñedas en el País Vasco y es que alberga una de las mayores colonias precisamente de buitre Leonado de Euskadi".
Los cortados calizos del parque ofrecen las condiciones ideales para el anidamiento y la cría de estas aves. Un censo anual realizado desde 1999 ha registrado hasta más de 100 parejas reproductoras de buitre leonado, distribuidas por diferentes zonas del valle. Valderejo se ha convertido en un enclave importante para los aficionados a la ornitología, contando con un observatorio de aves y un muladar visitable para la observación, aunque se recomienda informarse antes en el centro de interpretación para minimizar el impacto. En Valderejo, "hay mucha convivencia".




