“Nunca habíamos estado cinco controladores a la vez”: el aeropuerto de Bilbao se prepara para tres días históricos

Esta semana, el aeropuerto de Bilbao se convierte en el corazón del operativo que acompañará a la final de la Europa League. El volumen de vuelos previsto entre el martes 20 y el jueves 22 de mayo es tan alto que ha llevado a activar un dispositivo aéreo sin precedentes.

“Vamos casi al máximo de nuestra capacidad”, admite Josu Marín, controlador aéreo entrevistado en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia. Con más de 700 operaciones previstas en solo tres días, el equipo de control se refuerza como nunca: “Estaremos cinco personas al mismo tiempo en la torre. Nunca había pasado.”

Refuerzos humanos... pero no suficientes

El martes por la tarde empezará el despliegue con cuatro controladores. Pero el grueso llegará entre miércoles y jueves, cuando —por primera vez— habrá cinco personas simultáneamente en cabina por la mañana, y cuatro por la tarde.

Aunque el refuerzo es notable, Marín admite que hubieran necesitado uno más:“Nos habría gustado contar con una sexta persona para los turnos de mañana. Pero con cinco ya vamos al límite.”

El esfuerzo del equipo no es solo técnico: también es humano. Coordinación, concentración y resistencia serán claves para afrontar jornadas que duplican o triplican el tráfico habitual.

Una pista reconvertida en parking de emergencia

El aumento de vuelos no solo pone a prueba a los humanos. También a las infraestructuras. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha autorizado una medida excepcional: utilizar parte de la pista auxiliar 10-28 como estacionamiento para aeronaves.

“Se podrán aparcar entre 10 y 12 aviones ahí”, explica Marín, aunque precisa que una parte debe quedar libre para los vuelos del helicóptero de Osakidetza, cuya operativa no puede detenerse.

Además, se han habilitado zonas de aparcamiento en la plataforma sur —junto a la antigua terminal— y en el área de deshielo, otra prueba de que esta semana desborda la capacidad habitual de Loiu.

Combustible: cada litro cuenta

Otra de las decisiones logísticas clave ha sido pedir a los vuelos que lleguen con el depósito lleno para evitar repostajes en Loiu.

“No hay combustible suficiente en todo Euskadi para atender a 700 aviones”, advierte Marín con crudeza. Aunque no se puede prohibir legalmente el repostaje, las compañías han sido avisadas de que traigan la máxima autonomía posible para reducir la presión sobre los servicios en tierra.

Demoras inevitables... y un llamamiento a la paciencia

Pese al refuerzo operativo, Marín es realista: los retrasos serán difíciles de evitar.“La demanda es tan grande que es muy posible que haya demoras. Intentaremos minimizarlas, pero pedimos comprensión”, afirma.

Un mensaje que se suma al de las autoridades locales, que también han solicitado paciencia ciudadana ante un evento que afectará al tráfico, al transporte público y a la movilidad en barrios enteros como Indautxu, Basurto u Olabeaga.

Más allá de Loiu: Bilbao controlará también Santander y Vitoria

El operativo aéreo de Bilbao no termina en sus pistas. La torre de Loiu también será responsable de la gestión de aproximación de vuelos dirigidos a Vitoria y Santander, que han recibido vuelos adicionales debido al colapso previsto en Bilbao.

“Todo ese tráfico adicional también lo tenemos que gestionar desde aquí. Y eso añade aún más presión al sistema”, confirma Marín.

Cuenta atrás para una prueba de fuego

Bilbao se prepara para mostrar su mejor cara ante Europa. Y no solo en las calles. El aeropuerto de Loiu será una de las claves del éxito de este evento. La torre de control, sus profesionales y sus sistemas serán puestos a prueba en una coreografía milimétrica en el aire.

Para Josu Marín y su equipo, esta semana es mucho más que una final:Es la ocasión de demostrar que Bilbao también vuela alto cuando más se le exige.