Se retrasa el desahucio de una familia con cuatro menores en Barakaldo: tendrán 15 días para mudarse a una vivienda pública de Alokabide

Pocos minutos antes de las nueve y cuarto, y rodeados por el apoyo de colectivos sociales y representantes de la oposición municipal, estaba prevista la ejecución del desahucio de una familia con cuatro menores de edad que ocupaba una vivienda propiedad de una entidad bancaria en la calle Portu.

Durante los últimos días, tanto los movimientos antidesahucios como partidos políticos como EH Bildu o Elkarrekin Barakaldo habían pedido la suspensión del procedimiento, alegando que la familia se encuentra en situación de vulnerabilidad y ya contaba con una adjudicación de vivienda pública por parte del Gobierno Vasco. Sin embargo, el órgano judicial no accedió a paralizar el desalojo.

Una salida alternativa en el último momento

A pesar de que el desahucio ha sido finalmente pospueesto, la familia no quedará en la calle. La sociedad pública de vivienda del Gobierno Vasco, Alokabide, les ha asignado una nueva vivienda en Santurtzi, donde podrán rehacer su vida con mayor estabilidad. Según ha confirmado el colectivo Sendia, que ha acompañado el caso desde el principio, se les ha concedido un plazo de 15 días para recoger sus pertenencias y trasladarse al nuevo domicilio.

Rosa, portavoz del colectivo, ha lamentado que se haya llegado a este punto: “Han hecho todo lo que se les ha pedido, tenían informes de vulnerabilidad y una adjudicación directa de vivienda. No tenía sentido ejecutar un desalojo así, pero al menos ahora tienen un sitio al que ir”.

Denuncian la falta de coordinación institucional

El caso ha generado indignación entre los colectivos sociales y parte de la oposición, que critican la falta de coordinación entre los juzgados, el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco. “No puede ser que una familia con cuatro menores tenga que pasar por un desahucio teniendo ya una vivienda asignada. Este sistema necesita mejoras urgentes”, apuntan desde EH Bildu.

Desde Elkarrekin Barakaldo también han pedido que se revisen los protocolos de emergencia habitacional para evitar que situaciones como esta se repitan, especialmente cuando hay menores implicados.

Barakaldo, escenario habitual de desahucios

Este caso no es aislado. Barakaldo lleva años figurando como uno de los municipios de Euskadi con mayor número de desahucios. La falta de vivienda asequible y los procesos judiciales que avanzan más rápido que las soluciones institucionales son, según los colectivos, dos factores que siguen generando situaciones límite como la vivida este viernes.

Mientras tanto, la familia afectada respira con algo de alivio: tendrán dos semanas para iniciar una nueva etapa en Santurtzi. Y aunque nada borra el impacto emocional de haber vivido un desalojo, al menos no dormirán en la calle.