Cuando el Rey Juan Carlos bromeó sobre la "provisionalidad" de la capitalidad de Vitoria y otras anécdotas en 45 años
'Hoy por Hoy Vitoria' especial Capitalidad, con la alcaldesa Maider Etxebarria y concejales de la primera Corporación democrática
Entrevista a Maider Etxebarria, 45 años de capitalidad
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Vitoria-Gasteiz
El 23 de febrero de 1980, el Parlamento vasco aprobó la Ley 1/1980 en la que designaba a Vitoria como sede de las instituciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Desde entonces, han pasado 45 años en los que la ciudad se ha consolidado, de facto, como capital de Euskadi. Para la alcaldesa Etxebarria el renovado y aumentado canon de capitalidad es la prueba, "para que no quede ningún tipo de duda". Ya lo vio venir hace cuatro décadas el entonces Rey Juan Carlos I, cuando, al conocer la provisionalidad de la capitalidad de Vitoria, comentó, entre otros al exconcejal José Vidal Sucunza: ‘A mí también me metieron provisionalmente en la Zarzuela, y ya veremos cuándo salgo’.
'Hoy por Hoy Vitoria' la celebrado los 45 años de la capitalidad de Vitoria con un programa especial, con la presencia de la alcaldesa. Maider Etxebarria está de enhorabuena porque acaba de renovar el canon de capitalidad que Vitoria recibe anualmente del Gobierno vasco por 50 millones de euros para los próximos cuatro años. "Hoy es un día muy especial con la celebración del 45 aniversario de la capitalidad", ha indicado Etxebarria, que, además, ha puesto en valor no solo la cuantía del acuerdo —12,5 millones de euros anuales— sino, sobre todo, “el respaldo institucional que deja claro que Vitoria no es una capital provisional, sino la capital definitiva”.
Entre los primeros planes para invertir el dinero del canon están la reforma del Iradier Arena "para convertirlo en un espacio multiusos real"; y la transformación de la antigua estación de Goya "en una oficina de turismo verde". “Vitoria es maravillosa, integradora, industrial y sostenible. Y con esta inversión, queremos que lo siga siendo aún más”, ha destacado Etxebarria.
Con motivo de la efeméride, el Ayuntamiento de Vitoria ha organizado un programa de actos que incluye, entre otras actividades, visitas guiadas a sedes institucionales de la ciudad, como el Parlamento vasco, la Delegación del Gobierno en Euskadi, Diputación foral de Álava, Juntas Generales, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Subdelegación del Gobierno y Ajuria Enea. Es la primera vez que la Presidencia del Gobierno vasco abre sus puertas al gran público, aunque se haya limitado a los jardines del Palacio.
"Queremos que los vitorianos y vitorianas vivan esta capitalidad con orgullo. Somos la sede de las instituciones vascas, somos la referencia, y seguiremos trabajando para estar a la altura de ese papel", ha destacado la alcaldesa.
Juan Carlos I: "Yo también entré provisional en Zarzuela"
Aquel 23 de mayo de 1980, el Parlamento Vasco votó —no sin debate— la designación de Vitoria-Gasteiz como sede de las instituciones vascas. La votación no fue unánime, como recuerda Patxi Ormazabal, entonces concejal delegado de Urbanismo y presidente de las Juntas Generales de Álava: “hubo 39 votos a favor, dos en contra y varias abstenciones. Se discutió mucho, pero se impuso el consenso”.
Esa misma capitalidad dejó anécdotas para la historia. José Vidal Sucunza, entonces concejal del PSE, rememora un momento inolvidable con los Reyes de España durante una recepción institucional en Ajuria Enea. “La reina Sofía comentaba lo bonita que era la ciudad, y el Rey Juan Carlos añadió: ‘y además es la capital de Euskadi’, a lo que José Ángel Cuerda, el alcalde, le respondió: ‘Majestad, provisionalmente’. El Rey le contestó: ‘A mí también me metieron provisionalmente en Zarzuela, y ya veremos cuándo salgo’. Aquello nos sacó una sonrisa a todos”, recuerda Sucunza.
No todo fueron momentos distendidos. Miguel Ángel Etxebarria, entonces concejal responsable de Función Pública por UCD, relata una entrada tensa al Ayuntamiento, en plena calle Dato. “Un ciudadano me insultó gravemente, y le pedí que me lo dijera a la cara, porque además vivíamos en la misma calle, él conocía bien a mi madre. Le recordé que ese hijo de la Correría venía al Ayuntamiento a trabajar con ilusión por su ciudad”.
Guillermo Pérez, portavoz de HB por aquel entonces, aporta otra escena desde los barrios: una asamblea tensa en Sansomendi, donde “la gente gritaba, no se escuchaba a nadie, y solo yo aguanté toda la intervención".
Joseba Juaristi Linacero, historiador e investigador del estudio 'Vitoria-Gasteiz la transformación de una capital autonómica 1980-2010', aporta perspectiva: “La capitalidad tuvo valor simbólico y político. Pero más allá del nombre, lo importante fue la transformación urbana, institucional e industrial de Vitoria”.
Hoy, 45 años después, esas historias personales y colectivas recuerdan que la capitalidad significó un importante proceso tejido con consenso, emoción y humanidad.
Con algunos políticos de los 80 rememoramos los comienzos de la capitalidad
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