Llega la Zegama-Aizkorri 2025: huérfana de Kilian Jornet y sin favoritos claros para llevarse la victoria

Bilbao

Más de 10.000 personas intentaron conseguir un dorsal, pero solo 545 afortunados tomarán este domingo, a las 9:00 horas, la salida de la Zegama-Aizkorri. Por delante, 42 kilómetros con más de 5.000 metros de desnivel, el techo por encima de los 1.500 metros en una de las cumbres con más significado de Gipuzkoa y una masa de público que, como cada año, abarrotará la cuesta de Sancti Spiritu.

Con esta serán ya 23 ediciones de una de las pruebas de trail running con mayor prestigio en el calendario nacional. A la fiesta le faltará, eso sí, el corredor cuyo nombre va unido al de la prueba, el de Kilian Jornet. El catalán, que la ha ganado once veces, no participa en esta edición de 2025.

¿Quiénes parten como favoritos?

El casting de favoritos lo encabeza, en categoría masculina, Manu Merillas, ganador en 2023 y quinto el año pasado. Junto a él, nombres como los de Elhouisse Elazzaoui, Roberto Delorenzi, Dadir Maguet, Alain Santamaria o Ander Iñarra aparecen en todas las quinielas. También será una Zegama-Aizkorri especial para Aritz Egea, otro histórico de la prueba que ya ha anunciado que será la última para él como corredor de élite.

En cuanto a la prueba femenina, las locales Sara Alonso y Malen Osa, esta última segunda en 2024, son algunas de las favoritas para la victoria. Sin embargo, en el elenco internacional están también la última ganadora, Sylvia Nordskar, Judith Wyder o Miao Yao. Y, por supuesto, dos veteranas que saben lo que es ganar en Zegama: Oihana Kortazar y Maite Maiora.

Oihana Kortazar: el regreso

Para la veterana corredora de Elgeta, esta Zegama de 2025 supone una especie de nuevo comienzo. El año pasado no estuvo, ya que coincidía en fechas con el Campeonato de Europa, para el que fue seleccionada en su condición de campeona de España. Ahora vuelve con más ganas que nunca: "Creo que ha habido años en los que he llegado mejor, pero las carreras que he hecho en estos últimos meses me dan optimismo, me hacen pensar que pueden ir bien las cosas", señala.

No quiere posicionarse entre las favoritas, aunque reconoce algunos de sus puntos fuertes: "Yo me conozco el recorrido muy bien, a mí misma también, he corrido la carrera muchas veces y este año voy sin la presión que he tenido otros años. Sé que todo eso me va a hacer correr mejor. Pero también sé que la edad va para arriba". A la contra, eso sí, la edad. Y nos pone un ejemplo: "La última vez que corrí Zegama quedé octava. Subimos las diez primeras al podio y yo sacaba unos quince años a todas las que estaban a mi alrededor".

Maite Maiora, mujer récord

También para ella, como gipuzkoana -es de Mendaro-, es especial esta carrera. Sobre todo, la cima de Aitzgorri y, bajo ella, la meseta de Urbia: "Es un monte muy especial para mí desde pequeña. Por encima de la carrera está el entorno. Mi padre decía, y sigue diciendo, que Urbia es el paraíso, que cuando vas al paraíso te encuentras el Aitzgorri", afirma.

Por eso vivió esta prueba desde sus orígenes, entonces como espectadora. Por eso después decidió correrla. Y, quizá por eso, en 2017 se llevó la victoria, estableciendo un nuevo récord de la prueba con un tiempo de 4 horas y 34 minutos. Ahora lo vive desde otra perspectiva, confiesa que su objetivo es llegar a meta con un tiempo "decente" y disfrutar de los 42 kilómetros y de lo que vendrá tras la meta.

"He tenido un montón de lesiones, llevo muchísimos kilómetros en el cuerpo. Por mucho que me cuide, que cada vez lo hago más, tengo molestias, dolores, taras, vamos. Se aguantan, puedo seguir y apretar en las carreras, pero no es lo mismo que hace diez años", sostiene. Eso sí, no piensa dejarlo: "Seguramente más de uno pensará que es mejor que me quede en casa. Pero para mí es una vida que he elegido, que me gusta, que en la balanza la satisfacción personal que me da el deporte está muy por encima del sufrimiento", zanja Maiora.