Doble pasillo junto a sus hijos, todo el Athletic con el 18 a la espalda y un enorme tifo en la grada: San Mamés despide a De Marcos
El capitán saltó al césped, donde le esperaban los jugadores de Athletic y FC Barcelona, acompañado por sus tres hijos

Homenaje del Athletic a Óscar de Marcos en su último partido con la camiseta rojiblanca

Bilbao
Desde que el pasado mes de febrero anunció que esta sería su última temporada en el Athletic, Óscar de Marcos ha vivido su particular cuenta atrás. Y junto a él lo ha hecho el club que ha sido su casa durante 16 temporadas. Este jueves, Lezama acogió un primer capítulo de su despedida. En él, el capitán se rodeó de compañeros de vestuario, jugadores de otras categorías del club, excompañeros, técnicos, empleados de Lezama y su familia.
Ya avisó ese día de que estaba nervioso. No es alguien a quien le guste ser el centro de atención. Pero esta vez no le ha quedado más remedio. En San Mamés el homenaje se intuía desde mucho antes de comenzar el partido. En las gradas, las pancartas y las camisetas con su nombre se multiplicaron desde muchos minutos antes del pitido inicial. El primer aplauso se lo llevó a la llegada al estadio. El segundo, al salir a calentar.
El pasillo al capitán
Pero el momento más emotivo llegó en la salida del equipo al terreno de juego. De Marcos lo hizo acompañado por toda la plantilla del Athletic, cada uno de ellos con una camiseta idéntica: el nombre de De Marcos y el dorsal 18 en la espalda. Los jugadores del FC Barcelona acompañaron a los rojiblancos en el pasillo. Incluso los colegiados del choque se sumaron al aplauso.
Después llegó el momento del fútbol. Y el Athletic no pudo despedir la temporada, y a su capitán, con una victoria. Cayó 0-3 el conjunto rojiblanco ante el FC Barcelona. Pero sí pudo La Catedral demostrar unas cuantas veces más todo su cariño al de Laguardia. Lo hizo cerca del noventa de partido, con la grada en pie, cuando protagonizó el último cambio de la noche, dejando su puesto en el verde a uno de sus grandes amigos en el vestuario, Iñigo Lekue.
Iñaki Williams, el heredero
Terminó el partido y entonces sí llegó su último baile. Comenzó en el centro del campo, donde recibió una camiseta firmada por toda la plantilla. A cambio, De Marcos entregó el brazalete de capitán a Iñaki Williams, el jugador que le sucederá la próxima temporada como primer capitán del Athletic. Con él se fundió en un abrazo antes de ser manteado por sus compañeros y el cuerpo técnico.
Micrófono en mano, dedicó unas palabras de agradecimiento al público: "Hace 16 años jugué mi primer partido en el viejo San Mamés. Hoy juego el último en el nuevo San Mamés. Con nuevos compañeros, nuevas generaciones. Solo quería dar las gracias a todas las personas que han estado en este camino. Los que por desgracia ya no están, que también están presentes. El Athletic sigue. La temporada que viene yo estaré en la grada como uno más, como todos vosotros. Como alguien del Athletic", dijo.
Después rodeó el verde en una vuelta de honor que duró unos cuantos minutos, en la que estuvo escoltado de nuevo por todo el equipo. Se detuvo ante la Grada de Animación, que esta vez le dedicó a él el cántico del Txoria txori. De ellos recibió otros dos recuerdos, un marco con una camiseta y una txapela. Abrumado tras muchos minutos de homenaje, en los que los más de 50.000 espectadores presentes en San Mamés no se movieron de sus asientos, se marchó por última vez hacia el túnel de vestuarios. Visiblemente emocionado, puso punto final, cuando él escogió, a 16 años de fútbol al máximo nivel.

Verónica Gómez
Periodista de la SER desde 2009, cuando comencé mis prácticas en Radio Pamplona. Tras pasar por las...




