"Solo este año media docena de empresas de Ayala nos han pedido ayuda para buscar relevo generacional"

Vitoria-Gastiez

La comarca de Aiaraldea atraviesa un momento delicado en su tejido industrial y empresarial. Recientemente, el cierre de Guardian ha dejado a más de 170 personas en la calle. Un cierre al que se suman el de Glavista. Es la parte más visible de de la destrucción del tejido económico de la comarca, pero no el único. Gorka Agirre, presidente de Lanean, la Federación que agrupa a las Empresas del Valle de Ayala, apunta a la falta de relevo generacional en las empresas más pequeñas. "Solo este año media docena de empresas nos han pedido que les busquemos relevo", apunta Aguirre que señala que "la pequeña empresa, en particular, se encuentra en una fase en la que no tiene sucesión generacional". Destaca Agirre que la venta de pequeñas empresas con volúmenes de facturación por debajo del 1 millón de euros es muy complicada, lo que hace que ayudarles en este aspecto sea aún más difícil.

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El objetivo de Lanean, en este sentido, es intentar ayudar para que la actividad pueda continuar si una empresa de la zona no tuviera relevo, quizás buscando un posible comprador o a alguien que tome el testigo. Su interés es generar arraigo y suscitar interés en el emprendimiento. La iniciativa privada representada- que une a pequeñas empresas de Ayala- nace de la inquietud de asociaciones empresariales de Amurrio y Llodio que vieron interés en colaborar. Se constituyó con el objetivo de representar a la "pequeña empresa", la pyme y la micropyme, que aunque no tienen el peso de las grandes tractoras como Vidrala o Tubos Reunidos, suman muchísimas familias. Actualmente, agrupan a unas 60 empresas y más de 200 comercios de la zona.

Aunque Lanean es una iniciativa privada, ha tenido reuniones con ayuntamientos y la Diputación para buscar su espacio y colaborar. Para Gorka Agirre, lo que falta es precisamente un "concepto de comarca más profundo". Aboga por que todos los ayuntamientos y administraciones de la zona "remáramos en un único camino" para facilitar la implantación de nuevas empresas, ofreciendo el mejor terreno y las mejores condiciones. "Trabajar todos a una" es clave para el arraigo y la implantación. Respecto a la percepción de "conflictividad" en la comarca como barrera para los inversores, Agirre la considera una "etiqueta" injusta.

Solo un 4%

Por otro lado, las instituciones- Gobierno Vasco y Diputaciones- han impulsado planes como el Plan de Actuación Inmediata en la zona. Sin embargo, la alcaldesa de Llodio, Ainize Gastaka, muestra preocupación por su ritmo de implementación. Según Gastaka, el Plan de Acción Inmediata está "prácticamente sin gestionar o sin llevar a cabo". De hecho, señala que se encuentra en un "4% de su tramitación". La lentitud en la aplicación de estos planes "desvirtúa completamente el objetivo" de actuar de manera masiva para mejorar sustancialmente la comarca.

Preguntada sobre la situación tras el cierre de Guardian, Gastaka ha valorado la querella presentada por el sindicato ELA contra la multinacional. La alcaldesa considera que es una línea de acción válida que "hay que trabajar". Destaca que los sindicatos tienen "total libertad de poder plantear su línea de trabajo y sus fuerzas tanto en la calle como en lo judicial". Para ella, es "una opción que tienen" y le parece "perfectamente correcta".

En cuanto a la posibilidad de que entre un nuevo inversor tras el cierre, Ainize reconoce que se han "comentado cosas" en los medios sobre interesados. Sin embargo, subraya que se necesita "mucho trabajo interno" para definir el futuro de esa gran zona. Dada la magnitud y complejidad de estos proyectos, aconseja "trabajarlo con cautela", ya que "no es igual el momento de echar las campanas al vuelo". La experiencia con Glavista muestra la necesidad de "asegurar más y pisar más fuerte", ya que son proyectos "difíciles de sacarlos adelante".