"¡No grabes eso!": Nico Williams intenta esconder su caño recibido por Unai Simón en un divertido pique
El portero del Athletic se toma la revancha tras un túnel de Nico y le devuelve la jugada en un rondo durante el entrenamiento de la selección española, provocando risas, bromas y un gesto cómico del extremo ante la cámara oficial


La selección española sigue concentrada y afinando detalles antes de su próximo compromiso. Pero entre ejercicios tácticos y rondos de precisión, también hay tiempo para las risas. Y este fin de semana, el buen rollo se ha colado en los entrenamientos de la Roja con un momento tan cómico como revelador del gran ambiente que se vive dentro del vestuario.
Todo comenzó en uno de los rondos del fin de semana, en los que los jugadores se miden en espacios reducidos a base de toques rápidos, precisión y algún que otro caño. Nico Williams, veloz y travieso como acostumbra, no dudó en meterle un túnel a su compañero de equipo en el Athletic Club y portero de la selección, Unai Simón. La jugada fue recibida entre carcajadas, alguna que otra broma y, por supuesto, una advertencia: “Te la voy a devolver”.
Dicho y hecho
Durante el entrenamiento de ayer, en una nueva ronda, el que acabó en el centro fue Nico. Y ahí estaba Unai, preparado, paciente, esperando el momento exacto. Lo encontró. Con un toque suave y certero, le coló un caño limpio a su compañero, que solo pudo reírse mientras todos alrededor estallaban en carcajadas.
La reacción de Unai Simón fue inmediata: sonrisa de oreja a oreja y mirada directa a Nico. “Toma, que te la devuelvo”, parecía decir con ese gesto cómplice. Dani Olmo, que estaba muy cerca, no perdió la oportunidad y se acercó entre risas: “Y además está grabado”.
Y lo estaba
Las cámaras oficiales de la Federación Española de Fútbol captaron la escena completa. Pero lo más gracioso llegó justo después del túnel. Nico, aún riéndose pero algo “herido” en su orgullo, se dirigió a la cámara y, con una mezcla de vergüenza y complicidad, lanzó un “¡No grabes eso!” mientras intentaba tapar el objetivo con la mano.
El vídeo, cómo no, ya circula por redes sociales, y se ha convertido en uno de los momentos más virales del entrenamiento. No solo por la calidad técnica del caño, sino por lo que representa: un vestuario unido, alegre y con una conexión especial entre compañeros.
En especial, entre Nico Williams y Unai Simón, que se conocen de memoria desde Lezama. Ese vínculo entre ambos se ha trasladado a la concentración de la selección, y este tipo de momentos lo demuestran con claridad. Pique sano, bromas, y mucho compañerismo.
La Roja sigue trabajando, sí, pero con este tipo de gestos también se fortalecen los lazos que pueden marcar la diferencia en una gran cita internacional. Y mientras tanto, los aficionados, encantados de ver que, además de talento, hay sintonía.
Porque los caños van y vienen… pero las risas, esas, se quedan.




