Vitoria contará en 2030 con un plan para aumentar la producción y el consumo de alimentos locales

VITORIA-GASTEIZ

Vitoria-Gasteiz se prepara para una transformación significativa en su sistema agroalimentario que tiene como objetivo fomentar el consumo de producto local y reducir su dependencia del mercado global. El Centro de Estudios Ambientales (CEA) está impulsando la actualización de una ambiciosa estrategia agroalimentaria que busca revertir el sorprendente dato de que solo el 1% de lo que se consume en Vitoria es producido en el territorio. Para ello, el objetivo es tener el año 20e0 con un Plan de Acción para un Sistema Alimentario Territorializado para 2030.

Según Jon Ruiz de Infante, técnico del Centro de Estudios Ambientales, el problema no reside en la falta de demanda: “realmente no hay un problema de demanda, o sea, no es que la gente no compre producto local, es que hay un problema de producción de ese producto local”. La producción local de hortalizas, frutas y carne es actualmente "testimonial", con apenas un 0,1% de las hortalizas cultivadas en el municipio en 2020, mientras que casi el 80% del cultivo local es cereal destinado al mercado global.

Hace una década, un grupo de ciudadanos y asociaciones impulsó una estrategia agroalimentaria inicial con 21 ambiciosos objetivos, que buscaban una "soberanía alimentaria". Sin embargo, el proyecto se detuvo, en parte, porque estaba planteado desde una óptica de "pedir hacia la administración" y por la ausencia de un marco normativo que facilitara esa transición. Los objetivos originales, no obstante, siguen siendo “muy vigentes a día de hoy”.

Reactivación

Ahora, la reactivación de esta estrategia se centra en “proporcionar nuevos circuitos cortos de producción y consumo: producir local para consumir local”, apunta Ruiz de Infante. Estos circuitos cortos buscan que el producto local, a día de hoy tan testimonial, pueda "duplicarse, triplicarse y multiplicarse por diez" sin competir con el circuito global. El objetivo final es alcanzar una "autosuficiencia conectada", donde tanto los mercados globales como los circuitos cortos estén a disposición. El objetivo es conseguir que los y las vitorianas puedan acceder a productos locales "más allá de los mercados o los grupos de consumo", apunta el técnico. Se quiere conseguir que esos productos estén accesibles en pequeños comercios locales, en restauración y en compra pública.

Jon Ruiz de Infante destaca que “el gran muro está al principio y se trata de conseguir crear el circuito, crear ese marco que permita esos circuitos”. Para lograrlo, el CEA está dialogando con unos 25 agentes del sector, realizando análisis de la situación actual y del marco normativo, e integrando nuevas directrices europeas hacia sistemas alimentarios más sostenibles. Se están creando grupos temáticos para abordar la producción, tenencia de tierras, comercialización y distribución.

Parte fundamental de esta iniciativa es el proyecto Cross4Life, que incluye el proyecto Aleko, por el que ya se están comercializando, a través de una plataforma digital que está en en fase de pruebas, hortalizas y otros productos locales. Se espera que esta plataforma esté completamente abierta al público en la primavera de 2025. Además, se está trabajando con el Gobierno Vasco y otras administraciones para lograr los cambios normativos necesarios que permitan la regulación de conceptos como el "mercado local" y el "producto de proximidad".

Día Mundial del medio ambiente

Además, con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el CEA ha organizado una celebración el próximo domingo día 8 en Ataria. Jesús Mesanza, técnico encargado de organizar de la fiesta, apunta al lema de año: "Poner fin a la contaminación plástica", que señala “al enorme barbaridad de plásticos que producimos cada año en el mundo, del cual apenas se recicla el 10% y la mitad de los cuales son de un de un solo uso”.

Las actividades en Ataria incluyeron juegos hechos con madera, demostraciones de energías renovables (como cocina solar chistorras y morcillas), experimentos sobre microplásticos, cuentacuentos y talleres de reciclaje. El objetivo de estas actividades, según Mesanza, es “que la gente lo pase bien y de paso pues reflexione y adquiera pues una conciencia sobre el tema del medio ambiente”.