Nuevos empleos y formación para liderar la computación cuántica: "Va a requerir una especialización que ya está generando nuevos tipos de trabajo"
La llegada a Donostia del ordenador cuántico más avanzado de IBM marca un hito tecnológico y una transformación del tejido científico, educativo e industrial

Mikel Díez, responsable de la división de Quantum en IBM, Adolfo Morais, viceconsejero de Ciencia e Innovación.

La revolución cuántica no solo transformará la forma en la que resolvemos problemas complejos. También está empezando a redefinir el mercado laboral, generando nuevas oportunidades profesionales, especialización tecnológica y una demanda creciente de perfiles capaces de conectar la ciencia aplicada con la computación del futuro.
En el marco de un viaje organizado por Ikerbasque, Cadena SER Euskadi ha visitado varios enclaves tecnológicos clave en Estados Unidos que anticipan lo que está por llegar a Euskadi en los próximos meses. Entre ellos, el Thomas J. Watson Research Center, donde se desarrolla y prueba el sistema más avanzado de computación cuántica del planeta: el IBM Quantum System Two.
Este mismo equipo llegará a Euskadi en otoño y se instalará en el nuevo edificio Ikerbasque Quantum del campus de Ibaeta, en Donostia. Aunque su impacto ya es tangible.
Tal como explica Mikel Díez, director de la división cuántica de IBM España, en 'A Vivir que son dos días Euskadi' la llegada de esta tecnología abre un abanico de nuevas necesidades laborales. Desde investigadores en química, física, matemáticas y ciencia de materiales a ingenieros de software y perfiles mixtos capaces de traducir problemas reales de la industria a estructuras computacionales que pueda ejecutar un ordenador cuántico. Como ocurrió con la electrificación o internet, esta transición también redefine las vocaciones profesionales del futuro.
"Ya estamos incorporando nuevos roles que conocen de ingeniería del software, es decir, cómo desarrollar estos nuevos algoritmos para esta nueva tecnología y ahí necesitamos a investigadores, necesitamos a ingenieros de software que conecten estos dos mundos", afirma Díez.
Casos de uso
Más allá de la teoría, esta tecnología empieza a encontrar casos de uso aplicados a sectores clave, desde la salud hasta la industria energética.
Actualmente, el proceso de evaluar cómo reacciona una persona a un fármaco implica años de ensayos clínicos y pruebas con grandes grupos de pacientes. Gracias a la capacidad del ordenador cuántico para analizar millones de variables a la vez, será posible simular cómo actúa un tratamiento sobre distintos perfiles genéticos. Esto permitiría, por ejemplo, anticipar qué pacientes no responderán bien a un medicamento antes de que lo tomen.
Otro ámbito de alto impacto es el de los nuevos materiales. Se busca, por ejemplo, crear baterías más duraderas, resistentes a temperaturas extremas y con mayor eficiencia energética.
"Seguramente muchas personas no van a ver directamente un resultado", afirma Díez, "pero van a tener en su caso muchos impactos de la capacidad que tienen estos computadores de solucionar algunos problemas que afectan a nuestro día a día".
¿Y el impacto económico?
El impacto económico de esta tecnología es difícil de cuantificar, en parte porque muchas de sus aplicaciones aún están en desarrollo. Adolfo Morais, viceconsejero de Ciencia e Innovación del Gobierno Vasco, se centra en el impacto que tendría "no apostar por esta tecnología". “Lo fundamental es estar preparados", apunta.
Estudios internacionales ya apuntan a que la computación cuántica podría generar miles de millones de euros en valor añadido en las próximas décadas.




