La sargento Rebeca Arias detalla cómo se desarticuló una red de trata sexual en Bizkaia y Cantabria: “Vivían hacinadas, vigiladas y sin espacio para tumbarse”
La Guardia Civil ha liberado a nueve mujeres durante la operación Bildalketa. Se ha detenido a un núcleo familiar y varias controladoras por explotar sexualmente a las víctimas en pisos insalubres
La sargento Rebeca Arias detalla cómo se desarticuló una red de trata sexual en Bizkaia y Cantabria: “Vivían hacinadas, vigiladas y sin espacio para tumbarse”
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
“Se ha tratado de viviendas muy pequeñas, con un único baño en condiciones insalubres. Las víctimas han tenido habitaciones para trabajar y una más con literas, donde apenas han podido tumbarse. Algunas cámaras de vigilancia han estado instaladas incluso en los dormitorios.” Así lo ha descrito la sargento primero Rebeca Arias Blanco, responsable del área de trata de seres humanos en Bizkaia, tras el operativo realizado en la operación Bildalketa.
La investigación se ha iniciado gracias a dos denuncias
La investigación ha comenzado hace aproximadamente un año y medio, antes del verano de 2024, cuando se han recogido dos denuncias en Alicante con la colaboración de una ONG especializada. “Una de las víctimas ha llegado desde Grecia, traída por una organización, y ha pasado por distintos pisos en España hasta acabar en Bizkaia. La segunda ha seguido un recorrido similar. Ambas han coincidido en los pisos de Barakaldo y Castro Urdiales, y esa coincidencia ha dado origen a la operación”, ha explicado Arias.
Se han liberado nueve mujeres y se ha detenido a un núcleo familiar
En mayo, los agentes han ejecutado la fase operativa con registros simultáneos. Como resultado, se han liberado a nueve mujeres, cuatro en Castro Urdiales y cinco en Barakaldo. Todas ellas han sido víctimas de explotación sexual. Sus nacionalidades han sido Colombia, Bolivia, Venezuela, Paraguay y España.
Ambos pisos han estado gestionados por un matrimonio y su hijo. “El matrimonio se ha encargado de la gestión de los inmuebles, el pago de alquileres, la contratación de controladoras, y el abastecimiento de drogas y bebidas. El hijo ha hecho de taxista, trasladando a las chicas a servicios externos y gestionando su rotación entre los pisos”, ha indicado la sargento. Durante los registros, madre e hijo han tenido acceso a las cámaras de vigilancia desde sus teléfonos móviles.
Controladoras en turnos de 12 horas y vigilancia constante
Durante la intervención, la Guardia Civil ha detenido a seis personas más: cuatro mujeres que han actuado como controladoras, dos en turno en el momento del registro y dos que estaban entrando. También se ha investigado a otras tres, dos en Bizkaia y una en Cantabria.
Estas mujeres han estado encargadas de controlar a las víctimas en turnos de 12 horas, asegurándose de que no escaparan y cumplieran con los servicios impuestos.
Se les han imputado delitos de trata, drogas y blanqueo
A todos los implicados se les han imputado delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. “No han tenido ninguna otra fuente de ingresos que no esté relacionada con esta actividad delictiva”, ha añadido Arias.
Tras ser liberadas, las víctimas han sido entrevistadas individualmente y se les ha ofrecido asistencia especializada. “Cada una ha decidido cómo continuar, según su situación y voluntad”, ha concluido la sargento.
