Josean Fernández, AERGI. 'El fentanilo es una sombra que se cierne sobre nosotros y empieza a preocupar'

San Sebastián

Es un potente opiáceo sintético, cien veces más potente que la morfina y cincuenta más que la heroína. Tiene usos terapéuticos controlados para el tratamiento del dolor, pero hay también quien lo usa como droga: la denominada 'droga zombi', que está ya causando estragos en algunos países de Europa y especialmente en Norteamérica.

Se esnifa, se inhala, se fuma o se pincha. Y al igual que otros analgésicos opioides, sus efectos en el organismo son relajación, euforia, alivio o sedación. Pero cuando hay una sobredosis puede causar insuficiencia respiratorio, el coma y la muerte.

Comienza hoy en el marco de los cursos de verano de la UPV-EHU uno que lleva por título 'Fentanilo, Adicción y Sociedad'. Está organizado por AERGI, la asociación de alcohólicos en rehabilitación de Gipuzkoa, y busca profundizar en todo lo que es y significa esta sustancia como medicamento y como droga de consumo inadecuado. "El fentanilo es una sombra que se cierne sobre nosotros y que empieza a preocupar viendo la escalada de muertes por sobredosis al otro lado del charco. Fueron 50.000 personas muertas por esta causa en 2019. Y dos años después, la cifra ya estaba en 76.600" explica Josean Fernández, presidente de AERGI.

Se trata de ofrecer una imagen desde el punto de vista sociosanitario, mostrar la visión de la medicina, la psiquiatría y la neurología. Y para ello, la idea es profundizar en la evolución de los opioides -desde el opio al fentanilo-, sus consecuencias Y los tratamientos en los que se utilizan. También se tratará el distanciamiento de los impactos que está generando en otros países, sin considerar que la medida proporcional del daño en EEUU, como ejemplo más mediático, se trasladará, según algunos expertos, a nuestra sociedad más pronto que tarde si no ponemos remedio.

Entre los ponentes del curso está el jefe de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre, Gabriel Rubio, que lanza un mensaje de tranquilidad asegurando que, a día de hoy, hay "muy pocos casos" de consumo de fentanilo en nuestro país.

Insiste Rubio en que "no hay un problema de Salud Pública" ni en España ni en Portugal y no cree que vayamos a ver las imágenes que llegan del otro lado del Atlántico porque "tenemos una red de atención sanitaria pública muy potente".

"Los problemas de Salud Pública se dan cuando la droga se consigue fácilmente y barata en el mercado negro. Y eso no ocurre con el fentanilo porque es más caro y más complicado de encontrar, ya que los narcotraficantes están apostando por otras drogas".

El doctor Rubio explica que cuando alguien es adicto no es lo mismo hablar de remisión de los síntomas que de recuperación: "Esto no es sólo cuestión de voluntad. Una vez que la persona se desintoxica y supera el 'mono', tiene que realizar cambios en el estilo de vida, acostumbrarse a reconocer esas emociones que hasta ahora aliviaba con las drogas, aceptar 'su yo anterior y su nuevo yo' y realizar un proceso de crecimiento personal". Y advierte de que la recuperación es "sólida" cuando se llevan cinco años trabajando contra esa adicción.