El anillo Verde Azul de Zarautz: naturaleza, historia y biodiversidad en una ruta para todos

Zarautz, conocida por su extensa playa y su ambiente surfista, esconde también un tesoro natural menos conocido pero igual de impresionante: el Anillo Verde Azul, una ruta circular de más de 11 kilómetros que rodea el municipio y conecta sus principales espacios naturales y patrimoniales.

Este proyecto, impulsado por el Departamento de Agenda 21 del Ayuntamiento de Zarautz, busca preservar el entorno natural, restaurar zonas degradadas y fomentar la conexión entre la ciudadanía y el medioambiente.

Con una duración aproximada de tres horas y media, el recorrido es accesible para todos los públicos y ofrece una experiencia completa entre mar y montaña, ideal para hacer en familia, con amigos o en solitario.

La ruta parte del puerto de Zarautz y atraviesa paisajes únicos como el bosque de alcornoques de Muntxio, la ermita de Santa Bárbara, el bosque de Zinguira, el Parque de Vista Alegre y zonas de alto valor ecológico como los humedales de Asti e Irita o el biotopo de Iñurritza, clave para la fauna migratoria.

Gloria Vázquez, concejala del Ayuntamiento y responsable del proyecto, explica que el objetivo principal es medioambiental: “Queremos cuidar, restaurar y mantener todas las zonas naturales que rodean Zarautz, muchas de ellas incluidas en la Red Natura 2000 por su alto valor ecológico y biodiversidad”.

Uno de los grandes logros del proyecto ha sido la recuperación del bosque Zingira, donde se han plantado más de 1.300 árboles y arbustos autóctonos con la colaboración de escolares. Además, se han rehabilitado dos charcas naturales con apoyo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que es la ruta Arkamurka, tal y como indica Vázquez.

El Anillo Verde Azul no solo es naturaleza. También incorpora elementos culturales como el Torreón del Parque de Vista Alegre, un mirador icónico con espectaculares vistas sobre el municipio, y zonas lúdicas para toda la familia, como tirolinas y juegos integrados en el entorno forestal.

El tramo final del recorrido pasa por barrios históricos como Iruerreketa y conecta con zonas urbanas como el Polígono de Abendaño, finalizando en el Paisaje Natural Protegido de Iñurritza y el humedal de Irita-Asti, donde el recorrido vuelve a la playa, cerrando el anillo.

Esta zona ,no tiene ningún tipo de dificultad orográfica, comienza y finaliza en la zona deportiva de Asti, donde se puede aparcar el coche y disfrutar de una zona de esparcimiento con parque infantil y zona de picnic con parrillas y mesas de madera.

Como es una ruta apta para todos los públicos, el municipio ha desarrollado una app de accesibilidad universal para la parte del biotopo, que incluye paneles en braille, lengua de signos, y geolocalización adaptada para personas con diversidad funcional, haciendo de este recorrido un espacio realmente inclusivo.

Con la llegada del verano y con la ayuda de expertos, se programan visitas guiadas para conocer todos los rincones de una propuesta que combina naturaleza, sostenibilidad, historia y accesibilidad. Una opción perfecta para desconectar, reconectar con el entorno y redescubrir este bello rincón de Euskadi más allá del mar y el surf.