Gipuzkoa impulsa la restauración ecológica de las marismas de Jaizubia
El proyecto recuperará 2,5 hectáreas en Txingudi para restablecer el flujo natural de las mareas y reforzar la biodiversidad frente al cambio climático

ENTREVISTA COMPLETA AL DELEGADO DE EQUILIBRIO TERRITORIAL VERDE - XAVIER ARRUTI
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La Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha una intervención ambiental de gran relevancia en las marismas de Jaizubia, situadas en el estuario del Bidasoa, dentro del espacio natural protegido de Txingudi. El proyecto tiene como objetivo restaurar 2,5 hectáreas de marisma mediante la eliminación de estructuras artificiales que impiden el paso de las mareas, recuperando así la dinámica natural del ecosistema.
Los trabajos comenzaron en junio y se prevé que finalicen en otoño. La actuación cuenta con una inversión cercana a los 800.000 euros, financiados a través de los fondos europeos Next Generation EU. La intervención no solo busca restaurar el equilibrio ecológico del estuario, sino también reforzar la biodiversidad, aumentar la capacidad de adaptación al cambio climático y reducir el riesgo de inundaciones en la zona.
Entre las acciones previstas destacan la retirada de residuos, la eliminación de especies invasoras como el bambú y la plantación de vegetación autóctona que favorezca la regeneración natural del hábitat.
Las marismas de Txingudi forman parte de la Red Natura 2000 y están catalogadas como Zona de Especial Conservación y Zona de Especial Protección para las Aves. Se trata del único enclave de estas características en Gipuzkoa y uno de los más importantes del norte peninsular. En la zona se han contabilizado más de 250 especies de aves, muchas de ellas migratorias, y recientemente se ha documentado el regreso de la nutria, desaparecida durante más de medio siglo.
La restauración de Jaizubia forma parte de una estrategia más amplia de recuperación de humedales impulsada por la Diputación. En ese marco se sitúa también el recién aprobado proyecto LIFE Humedales, que destinará 1,4 millones de euros a la recuperación de la marisma de San Pablo, un espacio actualmente desconectado de las mareas por un lezón perimetral. Esta nueva actuación, incluida en el “Plan Estratégico de Humedales 2030”, busca mejorar los hábitats, restaurar la conectividad ecológica y reforzar la sostenibilidad ambiental del territorio.
Con estas iniciativas, la Diputación Foral de Gipuzkoa refuerza su compromiso con la conservación de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la protección del patrimonio natural del territorio.




