¿Queremos que la Llanada alavesa sea reserva de la biosfera?
El lunes se van a llevar a cabo unas jornadas con las que se quiere abrir el debate social sobre la posible declaración

¿Llanada Alavesa como reserva de la Biosfera ?
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Vitoria-Gastiez
La Llanada Alavesa, que incluye a Vitoria-Gasteiz y sus 14 municipios, ha dado el primer paso en un significativo proceso de reflexión y diálogo para explorar su posible declaración como Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Esta ambiciosa iniciativa, impulsada por EH Bildu y pactada en un acuerdo presupuestario con el gobierno municipal de Vitoria-Gasteiz, busca armonizar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo de las comunidades locales que la habitan.
De concretarse, la Llanada Alavesa se distinguiría como la reserva con la mayor población del estado. La fase inicial de este proceso se ha lanzado con una jornada participativa diseñada para socializar la propuesta y recabar las impresiones de los habitantes y agentes del territorio.
La idea de esta reserva es "en cierto modo vieja", según Amancay Villalva, parlamentaria de EH Bildu y una de las promotoras. Surgió tras el año de la Green Capital de Gasteiz con la convicción de que la sostenibilidad debía ser una "meta volante" en la que seguir trabajando. Villalva destaca la necesidad de "seguir dando pasos en materia de sostenibilidad en la ciudad" y "en conversación con el territorio en el que estamos que es la Lautada, pensar en clave de biorregión".
La propuesta actual de delimitación, que abarca aproximadamente 950 kilómetros cuadrados, "responde a la cuenca alta de Zadorra" e incluiría partes de 14 municipios, además de alguna zonas ya protegidas como los humedales de Salburua.
¿Qué es una Reserva de la Biofesfera?
Una Reserva de la Biosfera es un reconocimiento internacional de la UNESCO que busca armonizar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo de las comunidades locales". Cristina Monge, politóloga e investigadora que facilita el proceso, enfatiza que "una reserva no es un parque nacional, no es un parque natural, en absoluto, es una cosa distinta". Pone el foco en "todos los valores que están dentro de un territorio dado", no solo los naturales.
Inicio del diálogo
El enfoque inicial de este proceso que empieza día 1 de julio con la celebración de la jornada ‘Una Reserva de la Biosfera en la Llanada Alavesa: una oportunidad para nuestro territorio’ es fundamentalmente dialógico. Aitor Zulueta, del Centro de Estudios Ambientales, recalca que "ahora estamos en un proceso de análisis de si hacemos esto y es crucial proyectar que no existe para nada una imposición ni un proyecto, sino lo que hay es un proceso de reflexión y de diálogo con todos los agentes".
Cristina Monge confirma la jornada inaugural es un "punto cero", un "punto de partida muy inicial para abrir un debate acerca de qué ventajas podría tener una figura como es la reserva [y] si podría ocasionar algún tipo de problemas".
Mirando a Irati
Un aspecto clave es abordar los miedos. Monge identifica los miedos comunes como "si hay algún tipo de actividad económica que no podré hacer, alguna limitación".
Gustavo Goiena, presidente de la Junta de Salazar, compartió la experiencia de la recién declarada reserva de la Selva de Irati. "Aquí surgían las mismas dudas en su momento, como ¿qué limitaciones nos va a llevar a nuestra actividad?". Sin embargo, explicó que en Irati "la reserva de la biosesfera no deja de ser un reconocimiento al trabajo que llevas haciendo durante tiempo en esa conservación de ese espacio, pero con la participación y con la presencia del medio humano". Goiena apunta a que la reserva "no trae una regulación más allá de las normativas que ya tenemos implantadas".
No obstante, Amancay Villalva anticipa beneficios que ha habido en otras reservas como "proyectos interesantes, un reconocimiento internacional, turismo en clave de sostenibilidad, marca propia para los productos que se hacen y se producen en la zona".
La jornada inaugural es un "folio en blanco" para empezar a dibujar el futuro, donde se espera recoger tanto qué esperanzas y qué miedos genera" esta figura, señala Monge. Con la información recopilada, el equipo técnico realizará una valoración que se elevará a los representantes públicos para que tomen la decisión final sobre la continuación del proceso.




