El pesimismo gana terreno en los hogares vascos: uno de cada dos cree que la economía irá a peor
La confianza ha caído en el segundo trimestre de 2025, aunque la intención de ahorrar y el empleo mantienen el tipo


Los hogares vascos han entrado en el verano con menos optimismo que hace unos meses. Así lo refleja el último informe de Laboral Kutxa sobre la confianza de los consumidores en Euskadi, que ha revelado que el índice se ha situado en -6 en el segundo trimestre de 2025. El dato ha empeorado ligeramente respecto al trimestre anterior, cuando era de -4, y confirma una tendencia de deterioro suave que comenzó a finales de 2024.
Según el estudio, este descenso no se ha debido a factores internos, sino a elementos externos como la debilidad del crecimiento económico en Europa, el clima internacional marcado por el regreso de Trump a la Casa Blanca o la falta de solución a conflictos como los de Ucrania o Gaza.
Preocupación por el futuro de la economía... y del bolsillo
El informe ha mostrado que los vascos ven con pesimismo el futuro de la economía general, con una valoración de -21 frente al -19 del trimestre anterior. De hecho, casi la mitad (49,1%) ha opinado que la situación empeorará, mientras que apenas un 12,6% cree que mejorará.
También se ha notado un cambio de ánimo respecto a la economía doméstica. El indicador ha caído a -9 (desde el -6 anterior), y un 27,7% ha afirmado que su situación irá a peor. Solo un 10,5% confía en que mejorará.
El ahorro gana fuerza como escudo frente a la incertidumbre
A pesar del clima de desconfianza, la capacidad de ahorro ha mostrado señales positivas. El índice se ha mantenido en valor 4, encadenando seis trimestres consecutivos en positivo. Casi la mitad de los encuestados (49,5%) ha declarado que espera ahorrar en los próximos doce meses, y un 30,6% lo hará con seguridad.
Desde Laboral Kutxa han interpretado este comportamiento como una forma de “ahorro cautelar”, una respuesta preventiva ante un posible empeoramiento del contexto económico.
El empleo resiste como única señal de estabilidad
El otro dato que ha aportado algo de alivio ha sido el de las expectativas de paro, que han continuado en positivo, con un índice de 4. Un 48,1% de los encuestados ha creído que el desempleo se mantendrá estable, mientras que un 31% ha confiado en que descenderá y solo un 20,9% ha anticipado un aumento.
Más dudas con el consumo, las compras grandes y la inflación
Aunque el empleo y el ahorro han aguantado, las compras no han corrido la misma suerte. La percepción sobre el momento de compra ha caído hasta los -23 puntos, con un 30,7% que ha considerado que es mal momento para gastar y un 61,9% que se ha mostrado neutral.
En cuanto a las grandes compras en el hogar, las expectativas se han mantenido neutras (valor 0), aunque han empeorado respecto al trimestre anterior. Un 19,9% ha dicho que gastará más, un 59,5% lo mantendrá estable y un 20,6% prevé gastar menos.
Sobre la vivienda, el interés se ha mantenido bajo: solo un 0,9% ha señalado intención de compra, pese a que las operaciones han aumentado. Y en vehículos, apenas un 4,7% ha mostrado intención de adquisición, una cifra estable aunque las matriculaciones hayan crecido casi un 14%.
¿Y los precios? La inflación sigue preocupando
Pese a que los datos macroeconómicos han apuntado a una inflación moderada, los hogares vascos no se fían. El índice de expectativas de evolución de precios ha sido de -18, y un 38,2% ha dicho que espera subidas más rápidas que las del último año. Solo un 19,8% ha creído que los precios crecerán más lentamente.




