Ernesto Gasco: "Amar en libertad no perjudica a nadie"

En el marco del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, España celebra dos décadas desde la aprobación del matrimonio igualitario. Un hito que no solo transformó vidas, sino que situó al país a la vanguardia mundial en derechos y libertades para el colectivo.

Ernesto Gasco, uno de los primeros hombres en casarse legalmente con su pareja del mismo sexo en España, ha recordado esta fecha como “un día de felicidad personal, pero sobre todo de justicia colectiva”. En una entrevista con motivo del aniversario, subrayó que el derecho a amar en libertad cambió no solo su vida, sino la de miles de personas. “Recuperamos un derecho que nunca antes habíamos tenido: el de ser iguales ante la ley”, ha comentado Gasco.

"La lucha sigue siendo necesaria"

Aunque la igualdad legal es una realidad, el Día del Orgullo sigue teniendo un fuerte componente reivindicativo. La ola reaccionaria que sacude a varios países, junto con el aumento de discursos de odio, recuerdan que los derechos conquistados no son irreversibles.

“Estamos viendo cómo en algunos territorios se frenan avances e incluso se retrocede en derechos. La lucha sigue siendo necesaria”, ha alertado Gasco, haciendo alusión a las terapias de conversión y a la creciente radicalización de ciertos sectores políticos.

En ciudades como Zamora, se organizan este año manifestaciones que reclaman recuperar el espíritu original del Orgullo: protesta, visibilidad y reivindicación. Sin embargo, Gasco ha defendido que la celebración también forma parte del proceso. “La diversidad dentro del colectivo es nuestra mayor riqueza. Que haya fiesta no borra el mensaje: lo amplifica”, ha resaltado.

Educación y futuro

La educación y la sensibilización desde edades tempranas son, según el exdiputado socialista, las herramientas clave para construir una sociedad más libre y respetuosa. “Evitar los fanatismos y las agresiones empieza en las aulas y en las casas”, ha señalado.

Finalmente, Gasco recordó que en muchas partes del mundo ser LGTBIQ+ sigue costando la vida. “Mientras haya países donde se criminaliza o incluso se aplica la pena de muerte por amar, el Orgullo será necesario”, ha afirmado aludiendo también a la necesidad de facilitar el asilo a personas perseguidas por su orientación o identidad.

El Día del Orgullo 2025 no es solo una fiesta. Es un acto de memoria, de lucha, de comunidad. Y sobre todo, de esperanza. Porque como decía Gasco, cuando se mejora la libertad, no se perjudica a nadie. Al contrario, se hace un mundo mejor para todas y todos.