'Formula Student Bizkaia' intentará revalidar el título de mejor vehículo eléctrico de la competición en Silverstone
Cuatro miembros del equipo de FSB han explicado en 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' todos los detalles sobre el nuevo monoplaza desarrollado por alumnos de la Escuela de Ingeniería de Bilbao

Formula Student Bizkaia intentará revalidar el título de mejor vehículo eléctrico de la competición en Silverstone
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Bilbao
El prototipo FSB2024, del año pasado, logró 6 premios en el circuito inglés de Silverstone, coronándose como el mejor vehículo eléctrico de la competición. El monoplaza de este año, el FSB2025, buscará revalidar todos esos títulos en dos semanas en el mismo escenario.
El equipo de la Escuela de Ingeniería de Bilbao ultima los preparativos para presentar su vehículo eléctrico en las competiciones de Fórmula Student. Un proyecto multidisciplinar que implica a más de 60 estudiantes de distintas especialidades técnicas.
El monoplaza, completamente eléctrico, se asemeja a un Fórmula 1 en miniatura: de unos dos metros de largo, con tracción a las cuatro ruedas y un diseño aerodinámico innovador que será visible incluso en su pintura, reflejando las líneas de flujo del aire. “Es el mejor coche que se va a ver este año en Silverstone y en Montmeló”, asegura el profesor Asier Zubizarreta, responsable de seguridad eléctrica del proyecto, con orgullo.

FSB2025, el monoplaza desarrollado por alumnos de la Escuela de Ingeniería de Bilbao.

FSB2025, el monoplaza desarrollado por alumnos de la Escuela de Ingeniería de Bilbao.
Una de las novedades de esta edición ha sido la incorporación de un software corporativo diseñado por Bego Blanco, procedente del área de Telecomunicaciones e Informática. “Era un equipo sin sistema de gestión interna. Les propuse desarrollar uno y ahora lo están utilizando para organizar tareas, materiales y roles de más de 60 personas. Esto también puntúa en la competición”, explica.
El equipo está dividido en diferentes departamentos técnicos, donde cada estudiante aporta desde su especialidad. Paula Miñón, estudiante del grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática y rookie en el departamento de electrónica, trabaja en el diseño de PCBs y el sistema de bajo voltaje. “Aunque no me interese la automoción, este proyecto me permite aplicar lo que aprendemos en clase a un entorno real”, cuenta. Por su parte, Adrián Fernández, veterano del equipo y estudiante del grado en Ingeniería Informática de Gestión y Sistemas de Información, combina su labor como jefe de grupo con la formación de los nuevos integrantes. “Este proyecto me ha hecho descubrir mi pasión por la automoción”, afirma, y destaca que algunos exmiembros del proyecto ya trabajan en escuderías de Fórmula 1 y Fórmula E.
La fórmula del éxito del equipo reside en su carácter educativo y colaborativo. Los antiguos alumnos, incluso trabajando en el extranjero, siguen vinculados al proyecto aportando su experiencia. “Buscamos perfiles técnicos de cualquier especialidad, pero sobre todo personas comprometidas, con iniciativa y capacidad de trabajar en equipo”, señala Bego Blanco.
Con una nueva generación de integrantes ya seleccionada, el equipo se prepara para un nuevo curso, conscientes de que esta experiencia va mucho más allá de la competición: es una auténtica escuela de vida profesional.




