Cuatro detenidos de Santurtzi y Portugalete, implicados en el robo de más de cinco toneladas de cobre en Valladolid
La Guardia Civil arresta a cinco personas en Valladolid, cuatro de ellas residentes en Bizkaia, por integrar un grupo criminal dedicado al saqueo de cableado telefónico
La Guardia Civil ha detenido a cinco personas en la provincia de Valladolid, cuatro de ellas con residencia en Santurtzi y Portugalete, acusadas de formar parte de un grupo criminal dedicado al robo de cable de cobre. La operación “Aguilaro” ha permitido esclarecer seis robos cometidos entre abril y mayo en zonas rurales de Valladolid, con más de 4.500 metros de cable sustraído, lo que equivale a más de 5 toneladas de cobre.
Los arrestados se desplazaban desde Bizkaia y otras provincias en vehículos de gran capacidad para cometer los robos, que ejecutaban de madrugada con métodos muy organizados.
Robo nocturno y reventa del cobre en centros de reciclaje
El grupo actuaba en zonas rurales y de escasa vigilancia, accediendo al cableado aéreo de la red telefónica mediante escaleras telescópicas y herramientas de corte. Tras retirar el recubrimiento, el cobre era transportado a otras provincias para su venta en centros de reciclaje.
Uno de los golpes más cuantiosos dejó 923 kilos de cobre sustraídos, valorados en más de 10.000 euros, a lo que se suman los daños materiales a postes, líneas e instalaciones privadas.
Domiciliados en Bizkaia y con antecedentes
Los detenidos, de entre 22 y 33 años, tienen antecedentes por hechos similares. Los cuatro arrestados residentes en Santurtzi y Portugalete fueron localizados tras una investigación que rastreó los vehículos utilizados —registrados a nombre de terceros— y los movimientos realizados desde Bizkaia a Valladolid exclusivamente para cometer los delitos.
Los cinco fueron puestos a disposición judicial en Valladolid, mientras la Guardia Civil mantiene abierta la investigación por posibles vínculos con otros robos similares en la región.
Pérdidas por más de 43.000 euros
Más allá del valor del cobre, la Guardia Civil estima que los daños materiales causados superan los 43.000 euros, además del impacto sobre el servicio de telecomunicaciones en las zonas afectadas.
