“No podrá ni entrenar con el club”: el experto Enric Ripoll analiza las consecuencias del positivo por dopaje de Yeray Álvarez

El defensa central del Athletic Club, Yeray Álvarez, se encuentra en el centro de un proceso disciplinario tras dar positivo en un control antidopaje realizado por la UEFA durante la pasada temporada. El resultado está relacionado, según se ha hecho público, con un tratamiento médico contra la caída del cabello, sin fines relacionados con el rendimiento deportivo.

Aunque el club ha mostrado su respaldo al jugador, la situación abre la puerta a un escenario complejo desde el punto de vista jurídico y disciplinario. Según explica Enric Ripoll, abogado y experto en derecho deportivo, “la sanción mínima sería de un año y puede llegar hasta los cuatro, siempre dependiendo de la sustancia y de si hubo intención o negligencia grave”. Por ahora, no se ha revelado cuál fue el principio activo detectado, un detalle clave para valorar la dimensión del caso.

Suspensión inmediata y total

Mientras se resuelve el expediente, Yeray permanecerá suspendido de forma cautelar, lo que conlleva graves consecuencias deportivas y contractuales. “Durante este tiempo no podrá entrenar con el club ni participar en absolutamente ninguna competición”, aclara Ripoll. Esto incluye tanto partidos oficiales como entrenamientos y partidos amistosos, en cualquier ámbito federativo.

El proceso legal y los posibles recursos

La resolución de la UEFA será emitida por su Comisión Disciplinaria, aunque existe un proceso garantista que permite al jugador acudir a instancias superiores. “Se podría recurrir al Comité de Apelación de la UEFA y, posteriormente, al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS)”, indica el experto.

El tiempo que transcurra durante este proceso no será en vano: “Todo el tiempo suspendido se considera tiempo servido, y por tanto se descontará del total de la sanción una vez sea firme”, matiza Ripoll.

Un contratiempo en pleno arranque de temporada

El caso llega en plena pretemporada del Athletic Club, a tan solo unos días del primer amistoso del verano. El club ha activado su gabinete jurídico y médico para coordinar la defensa del jugador, insistiendo en que se trata de una sustancia vinculada a un tratamiento capilar y no relacionada con el dopaje intencionado.

Yeray, una de las piezas clave en la defensa rojiblanca, queda apartado de toda actividad mientras se esclarecen los hechos. Su situación podría prolongarse varios meses en función de los plazos del proceso y los posibles recursos ante las instancias europeas.