Aitor Bedialauneta, presidente de Euskal Gorrak: “No queremos depender de intérpretes, queremos acceso real”
El presidente de la Federación Vasca de Asociaciones de Personas Sordas denuncia la falta de acceso a la comunicación y reclama sensibilización y más profesionales que conozcan la lengua de signos

Aitor Bedialauneta, presidente de Euskal Gorrak: “No queremos depender de intérpretes, queremos acceso real”
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Bilbao
Aitor Bedialauneta, presidente de Euskal Gorrak, lo deja claro desde el primer momento: la comunidad sorda en Euskadi es muy diversa, pero hay una reivindicación común que atraviesa a todas las personas que la conforman. “Lo que tenemos en común es la falta de acceso a la comunicación y a la información”, resume en una entrevista concedida a 'Hora 14 Euskadi', donde repasa los principales retos del colectivo.
Aunque en la Comunidad Autónoma Vasca más de 10.000 personas utilizan la lengua de signos, en la vida diaria continúan encontrándose con obstáculos que dificultan su plena inclusión. Desde la falta de intérpretes en servicios esenciales hasta la escasa sensibilización de los profesionales que atienden a la ciudadanía, las barreras se multiplican.
Administraciones públicas y derechos lingüísticos
Uno de los ámbitos más preocupantes para Euskal Gorrak es que "todavía falta mucho en cuanto al reconocimiento de nuestros derechos lingüísticos. Siempre tenemos que pedir un servicio de intérpretes o confiar en que haya alguien que sepa lengua de signos”, apunta Aitor.
Desde la federación apuestan por avanzar en la formación de profesionales en lengua de signos y, sobre todo, en su sensibilización. “Hace falta que entiendan qué significa ser una persona sorda, qué es la lengua de signos y qué conlleva. Y siempre desde el respeto a nuestra autonomía, sin generar dependencia hacia la figura de la intérprete”.
Sin especialistas en salud mental
Uno de los temas que más preocupa a Bedialauneta es el de la salud mental. “Actualmente no hay profesionales que sepan comunicarse con personas sordas en este ámbito. No basta con conocer un poco la lengua de signos. Hace falta formación específica en nuestra cultura, en nuestra psicología y en cómo nos comunicamos”.
Esa carencia de profesionales formados con perspectiva sorda puede hacer que muchas terapias no funcionen o incluso resulten perjudiciales, “se piensa que saber lengua de signos es suficiente para poder trabajar con una persona sorda, y no es así. Hace falta conocer nuestra realidad”.
“La intérprete no es la protagonista”
Más allá de los servicios públicos, Aitor Bedialauneta denuncia también una falta generalizada de conocimiento social sobre cómo funciona la comunicación con una persona sorda. “Muchas veces piensan que la intérprete es un familiar o que está ahí como apoyo, pero no entienden que el protagonismo es siempre de la persona sorda”.
El presidente de Euskal Gorrak insiste en que las miradas, la desconfianza o el desconocimiento cotidiano generan malestar. “No se permite el acceso de intérpretes a algunos espacios públicos porque se da por hecho que nos podemos comunicar sin problemas leyendo los labios, y no es cierto”.
Por eso reivindica que la sensibilización se haga “en primera persona”. “Una persona oyente no puede explicar qué significa ser sorda ni enseñar lengua de signos. Eso nos corresponde a nosotras y nosotros”.
Turismo accesible
La semana pasada, Bedialauneta participó en una visita institucional a Helsinki, organizada por el Departamento de Turismo de la Diputación de Bizkaia, para conocer buenas prácticas en turismo accesible. Agradece la invitación y el espacio de trabajo compartido, pero se muestra convencido de que Euskadi tiene capacidad para liderar en materia de accesibilidad:
“Estamos parecidos a Finlandia, pero aquí tenemos muchas ideas para avanzar e innovar. No se trata solo de copiar, sino de escuchar, adaptar y liderar ese camino”.
Entre las propuestas que plantea Euskal Gorrak, destaca el papel de las personas sordas como guías turísticas en lengua de signos: “Queremos que haya personal sordo que trabaje como guía, que la comunicación sea directa”.
También sugiere que el personal de oficinas de turismo reciba formación básica en lengua de signos, que se ofrezca atención escrita complementaria o que se utilicen códigos QR con vídeos accesibles “grabados por personas sordas, no por intérpretes ni actores”.
Igualdad real
Las reivindicaciones de Euskal Gorrak no se han centrado solo en garantizar servicios puntuales, sino en transformar el enfoque de las políticas públicas para que sean verdaderamente inclusivas. “Queremos ser parte activa de la sociedad, no meros espectadores a los que se adapta el entorno desde fuera”.
En esa línea, Bedialauneta insiste en que el acceso a la información y la comunicación no son un privilegio, sino un derecho. “No pedimos favores, pedimos igualdad”, concluye.

Aitor Pérez
Periodista de Radio Bilbao desde 2022. Informando de lo que ocurre en Bizkaia. Antes en Mediaset Sport...




