Orduña, la ciudad vizcaína en territorio alavés que apuesta por la memoria histórica, el turismo y el audiovisual

Bilbao

Orduña, la única ciudad vizcaína situada geográficamente en Álava y limítrofe con Burgos, afronta varios desafíos mientras impulsa ambiciosos proyectos para su desarrollo. El alcalde Iker Santocildes (PNV), en el cargo desde 2023, ha abordado en el 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' cuestiones clave como el transporte público, la memoria histórica, el turismo y las infraestructuras.

Transporte ferroviario con luces y sombras

Orduña depende del servicio de tren de cercanías para conectar con Bilbao. Santocildes reconoce que, si bien existe una comunicación fluida con Renfe, los recortes estivales han generado numerosas quejas entre los usuarios.

“Empezamos el año con los trenes Civis, más rápidos y con menos paradas. Funcionaban muy bien, pero en verano se han suprimido y ahora el trayecto dura una hora”, explica el alcalde. A esto se suman los retrasos provocados por obras en la estación de Bidebieta-Basauri. “En el último mes hemos recibido unas tres o cuatro quejas directas, aunque somos conscientes de que son muchas más”, afirma.

Una apuesta clara por el cicloturismo

El equipo de gobierno ha fijado su objetivo en el desarrollo de un turismo deportivo sostenible, centrado en el cicloturismo. Orduña ya acoge eventos como una etapa de la Itzulia, un ciclocross en octubre y la clásica juvenil del 1 de mayo. El Ayuntamiento planea lanzar un vídeo promocional para presentar el proyecto en ferias como Fitur.

“La idea es atraer tanto a profesionales como a aficionados, y que el sector hostelero y de alojamiento se adapte a las necesidades del cicloturista”, detalla Santocildes.

Orduña, plató de cine y futuro hub audiovisual

Otro de los proyectos estrella es la creación de un hub audiovisual en el edificio Carteri, en el polígono de La Rondina. La Diputación Foral de Bizkaia ha anunciado una inversión de 1,5 millones de euros para construir un estudio de cine, dado el creciente interés de productoras por rodar en la ciudad. Orduña ya ha acogido más de una decena de rodajes, generando un impacto económico significativo.

“Una sola película puede dejar 350.000 euros en el municipio. Para una ciudad de 4.200 habitantes, eso es muy relevante”, subraya el alcalde.

Denuncias por el estado del ambulatorio

La situación del centro de salud ha generado malestar entre profesionales y pacientes. Según Santocildes, se han producido episodios de temperaturas superiores a los 35 grados en el interior del ambulatorio debido a la falta de aire acondicionado y una ventilación deficiente. El centro llegó a cerrar temporalmente como protesta.

El alcalde ha trasladado la queja al Departamento de Salud del Gobierno Vasco, aunque todavía no ha recibido respuesta: “Espero poder hablar pronto con el consejero. No es solo un problema de Orduña, hay otras infraestructuras similares”.

Un referente en memoria histórica

Orduña también destaca por su compromiso con la recuperación de la memoria histórica. Entre 1937 y 1941, la localidad albergó un campo de concentración franquista y una prisión central por donde pasaron cerca de 50.000 personas. Al menos 225 murieron.

Desde 2012, el Ayuntamiento ha impulsado exhumaciones en tres fases, en las que se han recuperado 93 cuerpos y se han identificado 17. Todo ello ha sido posible gracias a la implicación de los vecinos y vecinas, que permitieron recolocar los nichos bajo los que se hallaban los restos.

Además, se ha inaugurado una exposición fotográfica del artista Mauro Sarabia, que recoge el trabajo de exhumación realizado por Aranzadi y Euskal Prospekzio Taldea. La muestra incluye imágenes en blanco y negro y objetos personales encontrados durante las excavaciones.

Polémica por el homenaje a Juan de Garay

El homenaje a Juan de Garay, conquistador nacido en Orduña, ha generado críticas por parte de EH Bildu, que gobernó la ciudad durante 12 años. El acto consistió en la instalación de una escultura con forma de satélite, vinculada a un proyecto educativo sobre tecnología espacial liderado por la empresa Satlantis.

“No fue un homenaje como tal. Forma parte de un programa Steam que busca acercar a los jóvenes a la industria aeroespacial”, puntualiza Santocildes, que anuncia visitas escolares a la sede de Satlantis este septiembre.