Una de cada dos mujeres en Euskadi ha sufrido violencia a lo largo de su vida
Solo el 14 % de las víctimas ha denunciado los hechos, pese a que más del 80 % los ha compartido con su entorno cercano

La Unidad del Sistema Viogen de Getafe tiene incluidas en el sistema de protección a 180 mujeres víctimas de violencia de género. / gece33

Una de cada dos mujeres residentes en Euskadi, entre los 16 y los 85 años, ha sufrido algún tipo de violencia física, sexual o psicológica, tanto dentro como fuera de la pareja. Así lo indica una encuesta inédita del Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco, presentada este viernes.
El estudio se ha realizado a partir de entrevistas a 4.500 mujeres y proporciona una radiografía detallada de la situación de violencia de género en la comunidad autónoma.
Cerca de medio millón de mujeres afectadas
Según los datos extrapolados, se estima que en Euskadi hay cerca de 450.000 mujeres que han vivido algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Este dato incluye casos ocurridos tanto en el ámbito doméstico como en espacios públicos o laborales.
El silencio institucionalizado: baja tasa de denuncia
Aunque el 81 % de las mujeres afectadas ha hablado con familiares o amistades, únicamente el 14 % ha presentado denuncia formal. Las principales razones que esgrimen para no denunciar incluyen:
- No identificar la conducta como un delito
- Miedo o dificultad para afrontar un proceso judicial
- Sentimientos de culpa, vergüenza o bloqueo emocional
- Deseo de proteger a los hijos
La violencia no distingue origen, nivel educativo ni clase social
Tal y como ha señalado Miren Elgarresta, directora de Emakunde, ni las víctimas ni los agresores responden a un perfil único. Se trata de una violencia transversal que afecta a mujeres de todas las edades, niveles de renta, formación académica y origen.
Un reto demográfico, social y político
La encuesta, pionera a nivel estatal por su alcance y metodología, pone de manifiesto la urgencia de actuar de forma integral frente a las múltiples violencias que sufren las mujeres. Supone un llamado directo a instituciones, servicios públicos y sociedad civil para reforzar la prevención, el acompañamiento a víctimas y la sensibilización colectiva.




