EH Bildu critica la reacción ante los disturbios de Azpeitia y denuncia un doble rasero institucional
La coalición abertzale lamenta el silencio político frente al informe de la ONU que documenta más de 5.000 casos de tortura en Euskadi y Navarra

ARKAITZ RODRÍGUEZ, SECRETARIO DE EH BILDU, AZPEITIA E INFORME DE LA ONU
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EH Bildu cuestiona la reacción institucional y mediática tras los incidentes ocurridos este domingo en Azpeitia, donde una pintada con rotulador en un contenedor de pilas deriva en altercados tras la intervención de la Ertzaintza. La coalición abertzale considera que se está produciendo una “sobrerreacción” a lo ocurrido y lamenta el contraste con el “silencio absoluto” ante un informe de la ONU que denuncia miles de casos de torturas en el Estado español.
“Una pintada ha provocado una cascada de condenas, mientras que un informe histórico de Naciones Unidas apenas ha generado comentarios”, afirma el secretario de Acción Política de EH Bildu, Arkaitz Rodríguez, en una rueda de prensa ofrecida este lunes.
El dirigente a calificado de "escandaloso y elocuente" el hecho de que responsables políticos y medios hayan reaccionado con tanta rapidez ante los hechos de Azpeitia, pero sigan "callados" cinco días después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU haya visibilizado más de 5.000 casos de tortura documentadas en Euskadi y Navarra en los últimos 60 años.
“Esto en cualquier país europeo sería un auténtico escándalo. Habría dimisiones, exigencias de responsabilidades o depuraciones inmediatas. En el Estado español, no. Y eso es inaceptable”, ha sentenciado Rodríguez.
El informe de la ONU, al que EH Bildu otorga una importancia "histórica", señala, entre otras cuestiones, que no se haya investigado adecuadamente las torturas, y critica que continúen vigentes leyes como la de Amnistía de 1977 o la de Secretos Oficiales.
Rodríguez considera que el silencio ante este informe responde a una "responsabilidad compartida" entre clase política, jueces y medios, y sostiene que ese silencio busca también "negar que el Estado ha ejercido violencia", y evitar el reconocimiento de un conflicto político.
Por último, ha insistido en que la construcción de la convivencia democrática exige reconocer a todas las víctimas y asumir responsabilidades. A su juicio, es necesario "romper con el franquismo, superar el régimen del 78 y reconocer los derechos de todos los pueblos del Estado".




