BAM trabaja para hacer los vehículos del futuro más seguros
El Basque Automotive Manufacturing Center trabaja en la creación de dos nuevos másters, entre ellos, uno de ciberseguridad

BAM, el Basque Automotive Manufacturing Center busca el coche del futuro.
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Vitoria-Gasteiz
El futuro de la automoción se está fraguando en Vitoria con el nacimiento del BAM (Basque Automotive Manufacturing Center), un centro que une investigación, innovación y nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para fortalecer la competitividad del mercado vasco. Ubicado en el edificio de la Azucarera, muy próximo a la planta de Mercedes, BAM busca fomentar un ecosistema colaborativo entre empresas, el ámbito de la fabricación y la investigación. El objetivo primordial es el desarrollo de vehículos más eficientes, productivos y, de manera crucial, más seguros.
Se trata de un proyecto de colaboración público-privada, impulsada por tres socios fundadores: Mercedes-Benz, Gestamp y MB Sistemas de Mondragón y con el respaldo del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava. Este centro nace en julio de 2023 y Mariluz Villamor, gerente de BAM, afirma que ya están "realizando diferentes ensayos de tecnologías avanzadas en fabricación que permitan al sector de automoción vasco mejorar lo que es la eficiencia y la productividad". La conexión directa con Mercedes-Benz Vitoria es fundamental, ya que permite a BAM trabajar en "casos reales vinculados a la fabricación avanzada de sus actuales y futuros modelos 100% eléctricos".
Seguridad impulsada por la IA
Una de las líneas de investigación más destacadas es el trabajo de Unai Aguinaco, investigador del centro. Su proyecto se enfoca en el desarrollo de un sistema que asista a empresas y trabajadores en la "detección de defectos que surgen en las carrocerías de los coches, sobre todo en etapas muy tempranas y que son muy difíciles de ver. Son de unos escasos milímetros, por lo que detectarlos es muy difícil", explica el investigador.
Este sistema avanzado utiliza "sensores muy potentes que miden y dan un mapa de profundidades". La información de esos sensores pasa por inteligencia artificial que interpresa y saca predicciones que ayudarán a los operarios detectar defectos antes y con más facilidad. Esta detección temprana es crucial, ya que, como aclara Unai Aguinaco, "cuanto antes se detecten, antes lo solucionas y menos repercusión tiene a largo plazo. Si lo detectamos pronto, no solo ahorra la empresa en gastos económicos, sino que también se produce menos desecho y, por lo tanto, es la producción de ese coche es más sostenible".
A pesar de la potencia de la inteligencia artificial, BAM enfatiza la coexistencia y colaboración con la supervisión humana. Unai Aguinaco subraya que "la IA y el ojo humano tienen que coexistir porque todos los sistemas fallan". Por ello, se apuesta por "un trabajo en conjunto de que la IA ayuda, pero son los propios trabajadores los que tienen esta decisión final de decir si algo es un defecto y cómo hay que tratarlo". Esta tecnología no solo está diseñada para el sector del automóvil, sino que es "una solución que se puede adaptar a diversos entornos industriales, como la comprobación de soldaduras o diferentes controles de calidad".
Industria 4.0 e impulso al talento
BAM no solo se centra en la innovación tecnológica, sino también en el desarrollo del capital humano y la adopción de la Industria 4.0, que integra el big data, el aprendizaje automático o la digitalización en los procesos de fabricación. Para impulsar esta transformación, BAM ha creado la BAM Academy, una plataforma formativa vital. Próximamente, se lanzará un Máster Dual en Tecnologías de Fabricación Avanzada en colaboración con la Universidad de Mondragón, que permitirá a los estudiantes realizar prácticas en las plantas de los socios fundadores y trabajan en el diseño de un segundo máster, enfocado en ciberseguridad aplicada a la automoción.
El eje formativo unido a la investigación sirve también como fórmula para retener talento local y, en palabras de Álvaro Moya, responsable de compras de BAM, "que no se tengan que ir al extranjero, que se queden en Vitoria a desarrollarse y a trabajar en tornos de tecnología de vanguardia dentro de la automoción". Como parte de su compromiso de transferir conocimiento, BAM organizará el evento anual "Visiontech", cuya primera edición se celebrará el próximo 1 de octubre en la EUNEIZ. Será una jornada gratuita que busca "acercar el mundo de la industria también, no solo a la a las universidades sino también al entorno empresarial", anuncia Villamor.
Hacia el coche de futuro
En cuanto al vehículo eléctrico, Mariluz Villamor reconoce un "frenazo relativo" en su implantación, principalmente debido a la "infraestructura que tenemos en la actualidad" en Europa. Desde BAM, se subraya la importancia de poner el foco en la red eléctrica y la preparación de las ciudades para acoger el vehículo eléctrico. El centro también explora la incorporación de nuevos socios estratégicos, con conversaciones ya en curso con Michelin y también se destaca a Basquevolt, cuyas baterías de estado sólido representan una "palanca estratégica" para Europa frente a las tecnologías asiáticas.
El equipo de BAM está "motivado y orientado" a que la inversión en el centro tenga un impacto social y económico significativo en el entorno. La visión del coche del futuro, según Álvaro Moya, es que "no haya que conducir, que nos sentemos y nos lleve algún sitio. Eso sería maravilloso".




