“Seguiremos luchando por abrir puertas”: Eneko Lambea, referente en la gimnasia rítmica masculina, pide a la Federación Internacional que permita competir oficialmente a los hombres.

La gimnasia rítmica masculina sigue chocando con un muro institucional a nivel internacional. Pese al crecimiento constante de la disciplina en España y el esfuerzo de gimnastas como Eneko Lambea, la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) continúa negando el reconocimiento oficial a los hombres en esta modalidad. Mientras otros deportes como la natación artística han dado pasos hacia la igualdad, la gimnasia rítmica sigue siendo la única disciplina olímpica con una única categoría de género: femenina.

En España, sin embargo, la realidad es distinta. España sigue siendo el único del mundo donde la práctica masculina está regulada y donde existen campeonatos oficiales. “Es un deporte en el que España sigue siendo el único país en el que está oficializada la práctica de la gimnasia rítmica masculina”, explica Eneko Lambea en SER Deportivos Bilbao.

Una lucha desigual, pero constante

La frustración crece entre quienes dedican su vida a esta disciplina. “Es más difícil soñar con un campeonato internacional cuando todavía no ha existido ninguno”, admite Lambea. Sin competiciones europeas o mundiales en el horizonte, muchos gimnastas jóvenes ven limitada su progresión y su motivación. “Para las nuevas generaciones sí que puede ser un poco más frustrante”, asegura.

Lambea, sin embargo, destaca el esfuerzo colectivo que existe alrededor de la rítmica masculina. Padres, madres, entrenadores y gimnastas forman lo que él mismo llama “un grupo de valientes”, que intenta abrir puertas por todos los caminos posibles: “Estamos intentando exprimir todas las rutas para conseguir campeonatos internacionales”.

La federación, entre la prudencia y el compromiso

Uno de los actores clave en esta batalla es la Federación Española de Gimnasia. Eneko reconoce que no hay enfrentamiento directo, pero sí una cierta pasividad comprensible: “Yo creo que tiene miedo de mojarse mucho en este aspecto por posibles represalias que puedan tener”, explica. Aun así, señala la paradoja: “Si no es la Federación Española, ¿quién va a ser, si el resto todavía no apoyan a los chicos?”.

Para que exista una posibilidad real de cambio, debe haber una federación nacional que presente una propuesta formal ante la FIG. De momento, la española no ha dado el paso definitivo. Lambea lo tiene claro: “Ahora mismo estamos intentándolo a través de la Federación Española. A ver si conseguimos algo, y si no, lo intentaremos a través del Comité Olímpico”. dice. el gimnasta del club Sakoneta de Leioa. De hecho, recuerda que la actual normativa viola incluso los principios de igualdad recogidos en la Carta Olímpica.

Rozando el título en el Campeonato de España

Mientras tanto, el calendario nacional sigue dejando grandes momentos. Eneko Lambea volvió a ser protagonista en el último Campeonato de España, donde rozó el oro. Esta vez, el título fue para el navarro Ander Olkoz. Eneko no pudo superarle tras la caída de uno de sus aparatos nada más comenzar la disputa por el título. “Remontar eso fue difícil y la verdad que el Navarro hizo un campeonato estupendo”, reconoce sin perder la deportividad.

Ambos se han consolidado como las grandes referencias de la gimnasia rítmica masculina en nuestro país, protagonizando duelos cada vez más ajustados. La competencia crece y el nivel también. Pero sin una vía internacional, el techo sigue demasiado cerca.

El futuro aún no está escrito

Eneko Lambea no pierde la esperanza. Sabe que abrir caminos es un trabajo de fondo, a veces invisible, pero necesario. “Seguiremos luchando por abrir puertas”, afirma con convicción. Como él, cientos de chicos en España entrenan cada día con la ilusión de que algún día podrán representar a su país también en una pista internacional.

La gimnasia rítmica masculina ha demostrado su valor. Ahora falta que las instituciones internacionales decidan mirar hacia donde los deportistas ya llevan tiempo apuntando.