Expedientan al conductor de Bizkaibus que dejó subir a dos personas con una burra en Bakio

Ha causado rechazo en redes y obligado a la Diputación a posicionarse. El pasado sábado, cuatro individuos empujaban en Bakio a una burra al interior de un Bizkaibus para después subir ellos. Dos tiraban de la cabeza del animal desde el interior mientras los otros dos empujaban desde atrás para, presuntamente, llevarla hasta San Juan de Gaztelugatxe, según ha informado la asociación animalista Haiekin. Esto ocurría en la estación ubicada en San Pelaioko Bide Nagusia 50.

Acto seguido, el Bizkaibus cerraba sus puertas y continuaba con su ruta habitual por lo que, parece, contaban con la complicidad del conductor. Conductor al que Bizkaibus ha abierto un expediente disciplinario. La empresa foral ha mostrado su rechazo frente a lo sucedido y ha señalado que "introducir un animal de gran tamaño, como un burro, en el interior de una unidad del servicio público de transporte es un hecho absolutamente inaceptable que compromete la seguridad de las personas usuarias, del personal conductor y del propio animal".

No es un hecho aislado

No solo eso, sino que ha trasladado los hechos ocurridos a la Ertzaintza por si fueran constitutivos de delito y debieran derivar en algún tipo de sanción, ya que "van más allá de una mera infracción interna", precisamente lo mismo que considera Haiekin. La asociación animalista investiga lo ocurrido, que de sobra sabe que no es un hecho aislado.

Ana Moreno afirma que esto ocurre "de forma habitual". "Los sábados, diferentes cuadrillas cogen al animal de un ganadero de la zona y la llevan de bar en bar", explica. Lo que más le sorprende es que la metieran al autobús: "Al igual que la meten a empujones, el animal tiene que salir, no bajará con mucho gusto, se expone a caerse, es una locura".

"Lamentable"

Es por ello que la asociación ya estudia los hechos y plantea interponer una denuncia. Un acontecimiento grotesco y de violencia animal frente al que Haiekin expresa que es "lamentable que la diversión pase por acosar, agobiar y maltratar a un animal y es aún más preocupante que el conductor de un transporte público, financiado por toda la comunidad, se preste a tal comportamiento".