“Gracias al escaneo 3D, hemos recorrido cada rincón del antiguo castillo de Vitoria”

Vitoria-Gastiez

Durante siglos, pasó inadvertido bajo los muros de una iglesia de San Vicente. Sin embargo, gracias a una investigación exhaustiva, que se recoge en le tercer volumen de las actas municipales, combinada con tecnología de última generación, el castillo medieval de Vitoria ha sido redescubierto. El arqueólogo Isma García, con el apoyo del Ayuntamiento de Gasteiz, la Fundación Sancho el Sabio, la Universidad Pública Vasca y el Gobierno Vasco, ha liderado un proyecto que arroja nueva luz sobre uno de los elementos más emblemáticos, y 'olvidados', del pasado de la ciudad.

“Hay documentos, algunos muy conocidos, como uno de 1483, que ya hablaban de su existencia cuando se desmontó el castillo. Lo que he hecho en este artículo recién publicado es recopilar todo lo que he podido aprender, sobre todo tras haber recorrido cada rincón del edificio y aplicar las técnicas de la arqueología de la arquitectura, combinada con la tecnología 3D”, ha indicado García.

La investigación ha permitido reconstruir con gran precisión cómo era el castillo en la Edad Media y cuál fue su importancia estratégica y política. Lejos de ser solo un símbolo en el escudo de Vitoria, el castillo fue en realidad el centro de poder local: “Quien gobernaba el castillo, gobernaba en realidad en Vitoria en la Edad Media, incluso por encima del propio Ayuntamiento”, ha explicado el arqueólogo gasteiztarra. “Por eso el castillo no está en el escudo sólo como símbolo heráldico, sino que era un elemento real y central para la ciudad”.

Para alcanzar este conocimiento, el equipo liderado por Isma García ha aplicado el escaneo 3D, una técnica que permite registrar digitalmente hasta el más mínimo detalle del edificio. “Hemos unido la posibilidad de meternos en cada rincón del edificio con la de introducirlo digitalmente en nuestro ordenador, lo que nos ha permitido explorar su geometría y sus restos estructurales, y esta metodología ha sido clave para reconstruir digitalmente el castillo: sus torres, puertas, muros y dimensiones originales".

Parte fundamental del hallazgo está relacionado con la actual iglesia de San Vicente, construida sobre los cimientos del antiguo castillo. “Los muros que se conservan son muy gruesos, casi sin ventanas, lo que indica claramente que eran estructuras defensivas”, ha añadido García.

Aunque gran parte del castillo permanece bajo tierra o ha sido integrado en la iglesia, el arqueólogo no descarta nuevas fases de investigación. “He logrado llegar hasta finales del siglo XII a través de los documentos y del estudio de los muros, pero todo indica que el castillo es bastante más antiguo. Para conocer sus etapas más tempranas, sería necesaria una excavación en extensión dentro de San Vicente, algo similar a lo que se ha hecho en la Catedral de Santa María”.

Puesta en valor

Además, García defiende la necesidad de acercar este patrimonio al público. “Estaría muy bien organizar visitas guiadas para mostrar a los ciudadanos cómo reconocer los elementos que indican que aquello era un castillo, al igual que ocurre en la catedral de Santa María, con su 'Abierto por obras'. Ahora mismo cualquier persona puede entrar a la iglesia, observar sus muros y notar que hay algo más que un edificio religioso: hay historia, poder y defensa incrustados en la piedra”, ha indicado García.

Gracias a este trabajo, el castillo de Vitoria, hasta ahora enterrado en el olvido y en la piedra, vuelve a ocupar su lugar en la memoria de la ciudad, no solo como símbolo, sino como una realidad que sigue viva bajo los pies de San Vicente.

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