"Hemos cumplido todo, pero nos ignoran": familias del colegio Osotu Lanbarri de Güeñes inician una huelga de hambre por su supervivencia

Padres y madres del colegio privado Osotu Lanbarri de Güeñes han iniciado esta tarde una huelga de hambre indefinida frente a la sede del Gobierno Vasco en Bilbao. Lo hacen tras denunciar el “incumplimiento flagrante” del acuerdo firmado con el Departamento de Educación en 2023, que garantizaba su financiación.

Un centro singular con alumnado vulnerable

Osotu Lanbarri escolariza a más de 200 alumnos, de los cuales más del 60 % tiene necesidades educativas especiales o requiere adaptaciones curriculares. Según el AMPA, este modelo educativo no existe en otros centros y responde a una necesidad social clara. “Osotu no es un capricho: es una necesidad para muchos niños y niñas”, subrayan en una carta enviada a la consejera de Educación.

Un acuerdo roto, una financiación recortada

El presidente del AMPA, Aitor García, ha explicado en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia que el Gobierno Vasco prometió ayudas por valor de 986.000 euros, pero que solo han recibido la mitad y con meses de retraso. “El primer año no se ha cumplido ni en cantidad, ni en plazos ni en forma, y el segundo no hemos recibido nada. Lo aprobado este lunes llega tarde, mal y con 400.000 euros menos”, denuncia García.

“Nos han cerrado la puerta al diálogo”

El AMPA reclama no solo el cumplimiento de lo firmado, sino una reunión inmediata para asegurar la continuidad del colegio. “Nos han dejado sin respuesta: no cogen el teléfono, no contestan a nuestros correos. ¿Cómo se puede construir un diálogo así?”, se pregunta García.

Una huelga de hambre para exigir soluciones

Ante el silencio institucional, las familias han decidido iniciar una huelga de hambre indefinida tras una manifestación en el centro de Bilbao. Piden una solución estructural y que el Gobierno Vasco garantice, por escrito, la estabilidad del proyecto. “Queremos que esa reunión del 2 de septiembre sirva para asegurar la permanencia del centro. No es mucho pedir: es una cuestión de justicia”, concluye el portavoz del AMPA.