El renacer de Aitana Rodrigo, la nueva reina de la velocidad: "Cuando estoy en una final, me entra una enorme calma interior y sé que puedo dar más"

Bilbao

Aitana Rodrigo (Galdakao, 2000) protagonizó una de las grandes sorpresas de los campeonatos de España de atletismo, disputados este pasado fin de semana en Tarragona. Todo comenzó con la prueba de 200 metros, en la que batió su propio récord de Euskadi en cuatro centésimas. Marcó en meta un tiempazo de 21.17. Y solo era un anticipo de lo que estaba por venir.

Poco antes, ella misma había arrebatado el récord vasco en la distancia que Blanca Lacambra tenía desde hacía 39 años. Y lo mejor estaba por llegar. En Tarragona, Aitana fue también a por la prueba estrella, los 100 metros. En semifinales fue segunda; en la final no era la favorita, a su lado tenía a Maribel Pérez.

En las finales se crece

Pero es que Aitana en las finales es otra. "Me suelo motivar bastante", reconoce. "El 100 es una prueba muy explosiva, tienes que ir a tope desde el primer metro y conseguir esa concentración cuesta. Mi punto débil suele ser la salida, pero cuando estoy en una final todos los astros se alinean, me entra una calma interior que no sé de dónde sale y que hace que yo pueda sacar más de mí".

Y esa calma interior le catapultó a la victoria. Oro en el 100 metros con un tiempo de 11:30. Por debajo también del veterano récord de 11:36 que Cristina Castro había logrado hacía 33 años. De récord en récord, aunque ella confiesa que no era consciente: "No vi el crono, no sabía el tiempo que había hecho. Solo sabía que había entrado primera".

Directa a Tokio

Sabía que había ganado cuando cruzó la meta. E incluso antes. "Llevábamos semanas pensando que podíamos hacerlo. Íbamos allí a ganar, no a quedar segundas, así que fue como recoger el premio que yo mentalmente ya había ganado durante todo el año entrenando", sostiene. Un hambre que le ha valido un gran estatal y le hace apuntar a los Mundiales de Tokio de septiembre.

Todo esto le llega con 25 años y, aunque muchos escuchen ahora su nombre por primera vez, tras mucho trabajo. Y también tras un parón de dos años por problemas de salud. Hasta hace unos meses no pudo volver a competir, ni tan siquiera a entrenar a gran nivel.