Las muertes por calor y frío casi se duplican en Euskadi en un año

Bilbao

Euskadi ha registrado en lo que va de 2025 un total de 70 muertes atribuibles al calor o al frío, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 48 fallecimientos de este tipo. Así lo revela el Panel de Impacto en Salud del Instituto de Salud Carlos III, que monitoriza a diario la mortalidad asociada a condiciones térmicas extremas en todo el Estado.

Este aumento, según explica la investigadora del Instituto Carlos III Diana Gómez, podría deberse al incremento generalizado de las temperaturas tanto en verano como en invierno. “Nuestro modelo tiene en cuenta los umbrales de temperatura que suponen un impacto en la salud, y probablemente este año esas temperaturas se han superado más veces en Euskadi que en años anteriores”, señala en Hora 14 Euskadi.

De los 70 fallecimientos registrados, 47 corresponden a mujeres y 23 a hombres. En su mayoría, las víctimas son personas mayores de 65 años, un perfil especialmente vulnerable ante los efectos del cambio climático y las olas de calor o frío. “Los mayores de 85 años son los más afectados, y a partir de los 65 también vemos una incidencia relevante”, indica Gómez. “En cuanto al mayor número de mujeres, tiene una explicación demográfica: son más en esas edades avanzadas según la pirámide de población”.

Los datos se obtienen a través de los registros civiles, que comunican diariamente al Instituto Carlos III todos los fallecimientos sin especificar causa. A partir de esa información, se aplica un modelo estadístico que compara la mortalidad diaria con la media de los últimos diez años y permite estimar cuántas muertes pueden atribuirse directamente a temperaturas extremas.

“Calculamos el exceso de mortalidad respecto a los años anteriores, y dentro de ese exceso vemos cuántas pueden explicarse por calor o frío, teniendo en cuenta los umbrales de impacto definidos para cada zona del país”, explica la experta en SER Euskadi.

Julio, un mes crítico

Aunque los datos aún son provisionales y pueden variar en función del cierre estadístico del año, desde el Instituto Carlos III confirman que julio ha sido un mes especialmente complicado en Euskadi. “Está claro que este mes de julio ha sido más duro que en años anteriores, y eso se refleja en los registros”, afirma Gómez. No obstante, matiza que estos incrementos no son lineales y que “todo depende de las condiciones meteorológicas puntuales de cada año”.

A pesar de que estas muertes no se producen de forma violenta ni inmediata, sí que son consideradas evitables. “El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas activan cada año el Plan Calor, con recomendaciones específicas para la población vulnerable”, recuerda la investigadora. Estas medidas incluyen consejos para mantenerse hidratado, evitar la exposición solar en las horas centrales del día y prestar especial atención a personas mayores, enfermas o que viven solas.

Euskadi, entre las más vulnerables al cambio climático

La situación se agrava con un nuevo dato: Euskadi ha sido incluida recientemente en la lista de comunidades autónomas con mayor vulnerabilidad climática. Un informe oficial reconoce que las regiones del norte, tradicionalmente más templadas, están comenzando a sufrir con mayor intensidad los efectos del calentamiento global.

“Estamos viendo cómo en el norte están aumentando las temperaturas de forma sostenida. Aunque el cambio climático afecta a todo el país, en el norte ese impacto era antes muy limitado y ahora empieza a notarse más”, advierte Gómez.

Esta tendencia, de confirmarse en los próximos años, obligará a revisar tanto las políticas de salud pública como las estrategias de prevención de riesgos climáticos. “Tenemos herramientas para mitigar estos efectos, pero es importante actuar con anticipación y tener en cuenta a los grupos más frágiles de la población”, concluye la investigadora.