El traslado de los mayores de Txara I a Fraisoro preocupa a las familias: “Allí no podrán salir ni ver gente”

San Sebastián

La Diputación Foral de Gipuzkoa llevará a cabo una reforma integral en la residencia Txara I, ubicada en el barrio de Intxaurrondo (Donostia). El proyecto, con un presupuesto de 22 millones de euros y una duración prevista de dos años, busca transformar completamente el centro para adaptarlo al nuevo modelo de cuidados centrado en la persona.

Sin embargo, durante el tiempo que duren las obras, será necesario trasladar a las 116 personas que actualmente viven allí. La mayoría, 88 residentes, serán reubicadas en el centro Fraisoro, en Zizurkil. El resto se distribuirá en residencias cercanas.

El problema no es solo la distancia

El anuncio del traslado ha generado una profunda preocupación entre las familias. No solo por el hecho de tener que alejarse de la capital guipuzcoana, sino por las condiciones del nuevo centro. Así lo explica a Radio San Sebastián Rosa Ferreiro, portavoz de un grupo de familiares afectados: “Hay pacientes que no tienen un problema cognitivo, sino físico. A ellos les encanta salir a la calle, ver niños, ver gente... y allí (en Fraisoro) no va a ser posible. Es un recinto pequeño, con las mismas personas todo el rato, y no se puede subir y bajar con una silla de ruedas porque está en un alto”.

Los familiares temen que, más allá del cambio de ubicación, los residentes sufran un aislamiento social que afecte directamente a su calidad de vida. Muchos de ellos tienen un fuerte vínculo con su entorno, con sus rutinas, sus paseos diarios y su barrio: "No solo son hijos e hijas los que van a ver a sus padres a la residencia. Hay personas que tienen a su pareja allí y también son mayores, no pueden irse tan lejos", añade Ferreiro.

Atención garantizada, según la Diputación

Por otro lado, desde el Departamento de Políticas Sociales de la Diputación insisten en que el traslado se está planificando con “el máximo cuidado y acompañamiento”.

Txaro Rodrigo, directora general de Atención a las Personas con Dependencia y Discapacidad, asegura en los micrófonos de esta emisora que ya se han iniciado reuniones informativas con las familias y que a partir de septiembre se realizarán entrevistas individuales para valorar cada caso: “El objetivo es encontrar la mejor solución posible para cada persona. Estamos estudiando todo, caso a caso y vamos a acompañar a cada familia en el proceso”.

La Diputación también ha garantizado que el equipo profesional actual se trasladará con los residentes a Fraisoro, para evitar rupturas en la atención. Además, se habilitarán autobuses gratuitos para facilitar las visitas de familiares desde Donostia a Zizurkil, con salidas en horario de mañana y tarde. Sin embargo, los familiares creen que, a pesar de estas medidas, no habrá tantas visitas como antes debido a la distancia y las dificultades de acceso al nuevo centro.

La vuelta a Txara I

Desde la Diputación, aseguran que todas las personas que deseen volver a Txara I una vez finalicen las obras podrán hacerlo. El nuevo centro contará con 136 plazas y estará exclusivamente dedicado a personas mayores.

No obstante, las familias exigen que se escuche su preocupación y que se tenga en cuenta no solo la seguridad física de los residentes, sino también su bienestar emocional, sus vínculos y su derecho a seguir conectados con la vida y el entorno que conocen.